O Grove es uno de los municipios gallegos en los que más ha crecido la natalidad. Como también una de las localidades que dispone de menos plazas para escolarizar a los niños de menos de tres años.
En base a ello, el BNG pide al alcalde, el socialista José Cacabelos, que se deje de “promesas” y de “castillos en el aire” para empezar a centrarse en las “verdaderas necesidades” de los vecinos, lo cual pasa por hacer todo lo que sea necesario para ampliar el número de plazas de la escuela infantil sita en el barrio de Rons, perteneciente a la red Galiña Azul.
337 niños con menos de 5 años
Este es el planteamiento que realiza David Torres, el líder de los nacionalistas mecos. Es él quien demanda soluciones urgentes al alcalde, después de explicar que en 2020 nacieron 68 niños en la localidad, y que al cierre de 2021 había en la misma 337 con menos de 5 años.
No todos los niños tienen abuelos u otros familiares que los cuiden cuando sus padres no pueden
Razones suficientes, cree el edil, para que se amplíen las escasas plazas de la Escola Infantil Galiña Azul, “ya que son muchos los niños que se quedan sin matricular en ella, obligando a muchas familias a acudir a escuelas privadas fuera de O Grove, con el perjuicio económico que esto implica”.
Difícil conciliación familiar
Además, quedarse sin plaza en el centro educativo de Rons dificulta la conciliación familiar y laboral, ya que, como recuerda Torres, “no todos los niños tienen abuelos u otros familiares que los cuiden cuando sus padres no pueden”.
De ahí que el BNG insista en pedir al ejecutivo local que tramite ante la Xunta “la ampliación de las instalaciones y las plazas” de la guardería, ya que, aún siendo conscientes de que “es imposible ofrecer siempre las plazas suficientes”, los nacionalistas también creen que tanto el ejecutivo local como el autonómico “pueden y deben hacer más para evitar que cada año queden sin plaza numerosas familias”.
"Castillos en el aire"
Es llegado a este extremo cuando David Torres alude a los “castillos en el aire” de los que se hablaba al principio, ya que es así como define las promesas del alcalde Cacabelos sobre la adquisición del antiguo “colegio de las monjas”.
Lo que quiere decir es que “la anunciada compra aún no se hizo realidad, ni parece que vaya a serlo a corto plazo”, por eso “deberían centrarse en poner solución a los verdaderos problemas de la gente”.
No hacerlo de este modo, y “vendernos el uso de las aulas de ese colegio como medida para paliar la falta de plazas de la escuela infantil, cuando el edificio ni siquiera pertenece al Concello, parece una broma de mal gusto”.
De ahí que el BNG termine pidiendo a Cacabelos “que aparque las ideas que no puede materializar y se centre en su cometido, que no es otro que presionar a la Xunta para lograr esas plazas”.
