Hace días se hablaba en FARO DE VIGO del éxito del programa de conciliación familiar "Vellos Tempos" y se dejaba constancia de que la clave y la razón de ser de todo ello son los hombres y mujeres que, a pesar de su avanzada edad, tienen ganas de vivir a tope, disfrutar de la compañía y entretenerse. Personas que acuden a este programa de conciliación familiar con ansias renovadas cada día y que disfrutan ahora de unas instalaciones totalmente remozadas en la antigua escuela infantil de Monte da Vila.
También se anunciaba que los asistentes a escuela de vida, todos ellos mecos de entre 75 y 95 años, tenían una de sus citas especiales el Martes de Carnaval. Y así ha sido, pues disfrazados para la ocasión, acudieron al centro vacacional de A Lanzada para asistir a un almuerzo en su honor en el "Obradoiro de Hostalería" de O Grove.
De la mano de la concejalía de Servicios Sociales, que dirige Quito Parada, disfrutaron de una jornada inolvidable que sirve también para retomar, dos años después, la actividad social del taller de cocina que se lleva a cabo en las instalaciones dependientes de la Diputación de Pontevedra.
El alcalde, José Cacabelos destaca la trascendencia de esta cita y explica que los alumnos de sala y de cocina del "obradoiro" fueron los encargados de conducir la actividad, "con lo cual esos estudiantes realizan las prácticas necesarias para su formación y desde el Concello podemos ofrecer actividades sociales para nuestros vecinos y colectivos de todo tipo".
La de hoy, la del día 8, dirigida al Consello Local de Igualdade, y todas las que están por venir "son actividades a destacar porque se dirigen a colectivos sociales muy importantes para nosotros", resalta el regidor.
Lo que más llama la atención es que los más mayores son los más activos y tienen un enorme potencial, lo cual se agradece porque nos da mucho juego para trabajar
Una agenda apretada
Colectivos entre los que, como se explicaba hace días en FARO, sobresale el de las personas mayores. De ahí la importancia del "Vellos Tempos", donde los usuarios elaboraron recientemente un incalculable número de corazones de cartulina para celebrar el día de San Valentín, al igual que se dedicaron a elaborar los disfraces que lucieron en esta visita al centro vacacional de A Lanzada.
Como también organizan fiestas para dar la bienvenida o despedir al invierno, la primavera, el verano y el otoño, entre otras muchas actividades incorporadas a su agenda.
Una agenda que cada vez se amplía más, ya que las nuevas instalaciones del Vellos Tempos y el intenso trabajo que realizan las tres monitoras que conducen el programa y miman a los usuarios dan mucho juego.
Amplias y funcionales instalaciones
Se trata de un inmueble estrenado no hace mucho tras rehabilitarse por completo la vieja escuela unitaria de Monte da Vila, abriendo así una nueva y prometedora etapa y dejando atrás el brillante proceso inicial del Vellos Tempos, desarrollado hasta la pandemia en los pequeños locales de As Baladas y Virxe das Mareas.
Ahora la treintena de usuarios que acuden a diario a esta ludoteca –hay más en lista de espera– no tienen que compartir un baño y un pequeño espacio de entretenimiento, sino que disponen de seis aseos y diferentes aulas con amplios salones, cocina “y un jardín enorme en el que tenemos un montón de proyectos por desarrollar y dar a los usuarios la oportunidad de disfrutar al máximo de la primavera y el verano”.
Eso dice Carolina Fita, una de las monitoras de este modélico programa cuyos usuarios están a tope desde hace semanas, ya que además de preparar las fiestas de Entroido –incluida la del almuerzo en el "Obradoiro de Hostalería da Lanzada"– también se emplean a fondo para conmemorar el 8-M , entre otras citas.
“Cada día tenemos sesión de lectura de FARO DE VIGO”
Carolina Fita, nacida en Argentina hace 46 años y asentada en O Grove desde hace más de una década, ejerce desde sus orígenes como monitora del programa de conciliación familiar "Vellos Tempos".
Se confiesa tan “encantada y feliz” como los propios usuarios cuando se les pregunta por el funcionamiento de la actividad y por el resultado que están dando las nuevas instalaciones.
“Lo cierto es que no paramos en ningún momento, ya que cada día hacemos todo tipo de manualidades, aprovechamos cada momento al máximo e incluso organizamos sesiones diarias de lectura de FARO DE VIGO”.
Eso sin olvidar los trabajos que los usuarios –todas mujeres, excepto dos hombres– realizan en colaboración con el colegio Valle Inclán, lo cual los llevarán a contar a los niños la experiencia vital de cada uno.
Para estar activos, física y mentalmente
Son, todos ellos, “trabajos centrados en mantener las funciones físicas y cognitivas aprovechando un lugar agradable en el que tanto ellos como nosotras nos divertimos, comentamos las noticias que leemos en FARO DE VIGO, dibujamos, decoramos y hacemos gimnasia , entre otras muchas actividades ”, reflexiona Carolina Fita.
“Lo que más llama la atención es que los más mayores son los más activos y tienen un enorme potencial, lo cual se agradece porque nos da mucho juego para trabajar”, sentencia esta monitora.