El mes pasado ya se avanzaba en FARO DE VIGO que 2022 zarpaba en Galicia con unos aparentemente aceptables registros de embarcaciones profesionales.
Se hablaba de un total de 5.535 censadas, de las que 4.261 se dedican a la pesca y el marisqueo. La cantidad restante corresponde a auxiliares de acuicultura, la inmensa mayoría pertenecientes al sector mejillonero.
Abundando en ello, y atendiendo a los informes oficiales elaborados por la Consellería do Mar, puede confirmarse no solo la hegemonía de la ría de Arousa, que agrupa ya a más del 70% de la flota acuícola, sino también que los puertos de Carril, Vilaxoán y O Grove fueron por este orden, los que más naves incorporaron respecto a 2020.
El registro oficial a 31 de diciembre de 2021 era de 1.273 embarcaciones auxiliares de acuicultura, una menos que el 31 de diciembre del año precedente.
Se trata de 893 barcos censados en Arousa (70,15%), 121 de la zona Coruña-Ferrol, 115 pertenecientes a la ría de Vigo, 86 de la de Pontevedra, 33 con puerto base en Muros–Noia, trece que lo tienen en Mariña Lucense, media docena matriculados en Cedeira, cuatro de Costa da Morte y dos de Fisterra.
Pues bien, después de todas las altas y bajas registradas a lo largo del ejercicio pasado, cabe concluir que el puerto carrilexo incorporó siete naves, para sumar ya 78, sin duda gracias al tirón que ejercen los parques de cultivo de la OPP-89 Parquistas de Carril.
A su vez, en el puerto vilaxoanés se incorporaron tres nuevas naves auxiliares, elevando su cantidad actual hasta las 42, mientras que O Grove, que es el segundo puerto más importante de Galicia para las embarcaciones acuícolas, con 145, incorporó dos a lo largo del pasado ejercicio.
Estos son, junto a Aldán-Hío y Cambados, con una nave más en casa caso, los puertos de Galicia que mejoraron el registro de barcos auxiliares en 2021.
Por el contrario, se vio recortado en otros como Vilanova, Rianxo, A Pobra, Ferrol, Barallobre,. Bueu, Muros, Cangas y Vilagarcía.
Entre los que se mantienen inalterables destaca el puerto de A Illa, que, con 157 barcos, sigue siendo el más importante de Galicia para la flota acuícola.
El isleño está por delante del citado puerto meco, del boirense de Cabo de Cruz (132), Rianxo (115), Vilanova (81), Carril, A Pobra (76), Ferrol (68), Moaña (58) y Cambados (48).
A continuación se sitúan los citados 42 barcos auxiliares de acuicultura empadronados en Vilaxoán, por delante Barallobre (38), Bueu (36), Muros (24), Combarro (23), Cangas (21), Aldán-Hío (20), Vilagarcía (16), Sada (11) y Redondela (10).
En base a esta distribución oficial de la flota, manejada por la Consellería do Mar, puede apuntarse, igualmente, que el 60,33% de los barcos (768) amarran en la provincia de Pontevedra, mientras que en la de A Coruña lo hacen 493 (38%) y en la de Lugo, 12 embarcaciones auxiliares (0,94%).
Cada vez más potentes
Es cierto que con la crisis económica y la pandemia el ritmo de construcción de embarcaciones se ha resentido. Pero también lo es que cuando un armador da el paso, lo hace apostando por las mayores prestaciones posibles.
De ahí que la potencia media de las naves no deje de aumentar, situándose la media del año pasado en 142,18 caballos, frente a los 141,93 de 2020.
Los mejores motores parecen encontrarse en Aldán, Moaña y Muros, ya que la potencia media en estos puertos es de 224, 207 y 191 caballos, respectivamente.
Aunque también son significativos los 177 caballos que marca Bueu y los que se registran tanto en Sada como en Cangas, Rianxo y Cabo de Cruz, donde la potencia media se sitúa entre 170 y 172.
Lógicamente, esto está directamente relacionado con la zona de trabajo habitual y las condiciones oceanográficas que se dan en ella.
Al igual que influye el tipo de actividad a realizar, ya que no es lo mismo una embarcación auxiliar de acuicultura para trabajar en los parques de cultivo de Carril, donde la potencia media de apenas 39 caballos se antoja suficiente, que un barco bateeiro con base en los puertos antes citados.
O en O Grove, A Illa, Vilanova y Cambados, donde la potencia media de las auxiliares es, respectivamente, de 159, 152, 154 y 157 caballos.
Así está el censo de las embarcaciones profesionales de pesca y marisqueo
Al margen de lo explicado sobre la flota acuícola, hay que decir que el último informe emitido por la Consellería do Mar en relación con el Registro de Buques Pesqueros de Galicia confirma que, a fecha de 31 de diciembre de 2021, había en la comunidad 4.260 barcos inscritos (sin contar los auxiliares de acuicultura).
De pequeños botes a buques de más de 24 metros
La acuicultura es un valor en alza en Galicia. Y no solo porque sea una potencia mundial en producción de mejillón o pueda presumir a nivel nacional de bivalvos como los obtenidos por la OPP-89 Parquistas de Carril.
Son muchas las actividades de carácter acuícola que se llevan a cabo, en las rías, incluido el cultivo de ostra o la recolección de mejilla.
Tanta variedad explica la diversidad, de ahí que la flota cuente tanto con pequeños botes como con grandes buques.
Baste decir que hay 544 lanchas de menos de 12 metros de eslora, 542 barcos de entre 12 y 18, la mayoría bateeiros y tres buques que superan los 24 metros de largo.
Ese censo también confirma la hegemonía de la ría arousana, ya que alberga al 39% de la flota (1.664 naves).
Muy por encima de las 657 censadas en la de Vigo, las 626 de Muros–Noia, 318 de Coruña–Ferrol, las 313 de la ría de Pontevedra o las 278 de Costa da Morte.
Completan la relación 169 naves en Mariña Lucense, 125 en Fisterra y 110 en Cedeira.
