En los últimos días se explicaba en FARO DE VIGO que los brotes de gripe aviar detectados desde primeros de año en España provocaron el sacrificio de, al menos, 269.000 aves que se criaban en diferentes granjas del país, siendo esta una de las medidas preventivas adoptadas para evitar la propagación de la enfermedad.
Ahora puede añadirse que el sistema de alerta automatizado a tiempo real que identifica zonas de riesgo de entrada en España de la llamada Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP), sitúa a O Salnés entre las de mayor riesgo.
En este sentido, destacan de manera especial el río Umia y el Complejo Intermareal Umia-O Grove, donde confluyen una buena cantidad de rutas activadas como de posible riesgo.
Esta plataforma, conocida como Diflusion, se basa en los movimientos de las aves silvestres, prestando especial atención a los desplazamientos migracionales que efectúan en Europa y que, en muchos casos, las conducen hacia África, o viceversa.
Es en esos desplazamientos cuando muchas aves se detienen a descansar o alimentarse en la comarca de O Salnés.
Algunas de ellas incluso llegan a pasar largas temporadas en este territorio, lo cual hace que aumente considerablemente el riesgo de contagio para las aves de corral.
Riesgos que pueden prevenirse a través de Diflusion, una aplicación desarrollada por el grupo de Epidemiología y Sanidad Ambiental del Centro de Investigación en Sanidad Animal (INIA-CSIC).
En esta época cobra mayor relevancia, si cabe, puesto que España parece afrontar la peor ola de gripe aviar, según la veterinaria y doctora Úrsula Höfle, especializada en las enfermedades víricas de aves.
Los primeros focos del año
Cabe recordar que el primer foco del año en relación con las especies silvestres fue detectado el pasado 5 de enero en el río Segre, a su paso por Soses (Lleida), donde fueron localizados, muertos, cuatro cisnes y una cigüeña.
Aquello hacía saltar todas las alarmas. Y más que iban a saltar, ya que trece días después se registraba también el primer brote en aves de granja, este en una explotación con 18.900 pavos de engorde en Fuenterrebollo (Segovia).
Como se explicaba hace días en el decano, la afectación a aves silvestres no ha dejado de aumentar desde entonces, detectándose casos en otras zonas de las provincias de Lleida, Girona, Palencia y Ávila, así como en granjas de Segovia, Huelva (3 focos), Valladolid y Sevilla.
Parece tratarse de la cepa H5N1, que según los expertos en la materia es la predominante en Europa y, cabe recordar, tiene escasa capacidad de transmisión a los humanos.
Sea como fuere, la elevada circulación y capacidad de recombinación de estos virus hace que haya que estar vigilantes, por si adquiere mayor potencial de contagio a personas.
De ahí, cabe insistir, la importancia de una herramienta como Diflusion, ya que esta aplicación del Centro de Investigación en Sanidad Animal permite identificar alertas de introducción de la Influenza Aviar Altamente Patógena en España a través del movimiento de aves silvestres procedentes de zonas de Europa con brotes activos.
Alertas semanales
Es tal la capacidad de este sistema, desarrollado a petición de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), que “permite identificar alertas semanalmente, a través de la monitorización a tiempo real de la incidencia de la enfermedad en Europa”, explican los responsables de este proyecto científico.
Esto supone “identificar los movimientos de riesgo de aves silvestres a España” sin perder de vista “otros factores moduladores”, tales como “la supervivencia del virus en base a las temperaturas semanales, el tipo de brote activo –ya sea doméstico o silvestre– y la probabilidad de migración de las aves silvestres en función de la especie y época del año”.
Así las cosas, la información que ofrece este sistema de alerta, diseñado en colaboración con el departamento de Arquitectura de Computadores y Automática de la Facultad de Informática de la Universidad Complutense de Madrid, “contribuye a garantizar la detección temprana de la enfermedad en caso de entrada”.
De este modo aspira a convertirse en “una herramienta de gran utilidad para enfocar la vigilancia al riesgo permitiendo hacer un uso más eficiente de los recursos puestos a disposición de la vigilancia epidemiológica de esta enfermedad en España”.
Los ciudadanos deben seguir en guardia
Hace un mes ya se explicaba en FARO que la incidencia de la gripe aviar iba en aumento. Motivo por el cual se apelaba a la colaboración de los ciudadanos y se les pedía que extremen las medidas de precaución.
Sobre todo teniendo en cuenta que está prohibida la cría al aire libre de aves de corral en 34 localidades gallegas, aplicándose medidas extraordinarias en las Zonas de Especial Riesgo (ZER), entre las que se encuentran A Illa de Arousa, Cambados, Meaño, O Grove, Sanxenxo, Ribadumia y Vilanova.
Como también en las Zonas de Especial Vigilancia (ZEV), de las que forman parte Ribeira, Meis y Vilagarcía de Arousa.
O Grove es, como se indicó en otras ocasiones, uno de los municipios más expuestos de Galicia, dado su estratégico papel en el movimiento migracional de las aves.
Por eso se reitera a los vecinos la necesidad de informar a la Xunta de Galicia de la existencia de corrales familiares, tratando así de elaborar un censo informativo.
En cualquier caso, con censo o sin él, lo que conviene tener muy presente es que está prohibido criar aves al aire libre, siendo necesario recluir a gallinas, patos y demás aves en instalaciones cerradas y a cubierto.
Solo pueden permanecer en el exterior “si existen telas pajareras o cualquier otro dispositivo” que impida su contacto con las aves silvestres y el acceso de estas a la comida o la bebida.
Y también se prohíbe dar a las aves de corral agua procedente de depósitos superficiales, fuentes u otros lugares a los que pudieran haber accedido las silvestres.
