La palmera canaria, que durante décadas adornó cientos de jardines públicos y particulares, podría tener los días contados en O Salnés. Esta variedad es muy sensible a la plaga del escarabajo picudo, y aunque los ayuntamientos intentaron salvar los ejemplares más emblemáticos con costosos tratamientos biocidas, algunos han tomado ya la decisión de dejar de luchar contra el insecto y están optando por engalanar sus espacios públicos con otras especies arbóreas. Vilagarcía, por ejemplo, no volverá a plantar palmeras en aquellos lugares donde ha tenido que cortarlas, y Cambados sí las pondrá, pero de la variedad “Washingtonia”.
La mala situación del palmeral situado entre A Calzada y el paseo marítimo fue precisamente uno de los asuntos que abordaron el alcalde de Cambados, Samuel Lago, y Portos de Galicia en su reunión del pasado viernes. En esa franja litoral hay 32 palmeras, y 15 están afectadas por el picudo rojo. El Ayuntamiento trató durante unos años de salvarlas mediante la aplicación de un tratamiento sanitario que costaba más de 15.000 euros al año. Una sangría económica que ni siquiera evitó que numerosos ejemplares enfermasen.
En la reunión del pasado viernes, se acordó que Portos talará los árboles atacados por el escarabajo, los destoconará y destruirá la madera, y el Ayuntamiento repondrá los árboles. Pero en vez de volver a plantar palmeras canarias, se pondrán de la variedad “Washingtonia”, que es más resistente a la plaga del picudo, una especie invasora que llegó a O Salnés en torno al año 2010. Se trata de unos árboles originarios de California y el norte de México, muy esbeltos y altos -pueden alcanzar los 35 metros-, y con unas características copas muy elevadas. Los ejemplares que se van a plantar tendrán ya un porte de unos tres metros.
“El tratamiento era insostenible tanto económica como medioambientalmente”, sostiene Samuel Lago. El conocido como “Paseo de las Palmeras” está en terreno de Portos de Galicia, pero era el Ayuntamiento el que estaba costeando el programa para combatir el picudo rojo. Se estima que el coste se sitúa entre los 1.500 y los 1.800 euros por árbol al año. Llegó un momento en el que el Concello decidió parar con el tratamiento, por dos motivos principales: entendieron que había necesidades más acuciantes para ese dinero; y vieron que los productos que se estaban aplicando ni siquiera eran totalmente eficaces. Se le dijo a Portos que se iba a suspender el tratamiento, por si querían seguirlo ellos, pero en la Xunta también entendieron que eso sería poco menos que tirar el dinero. Esa es la razón de que acordasen mantener las palmeras, pero apostando por otra variedad.
En Cambados, el picudo ya obligó a talar más de una palmera, como una de las situadas frente al Ayuntamiento. La semana pasada, además, el Concello cortó las ramas de los individuos afectados por el escarabajo para evitar disgustos. Cuando un árbol enferma por la acción del escarabajo termina secándose, y el riesgo de que se desprenda una de sus ramas es muy elevado.
Por ello, los ataques del picudo rojo no solo plantean un problema de carácter biológico, estético o de paisaje, sino también para la seguridad de las personas que transitan por los espacios públicos donde hay palmeras.
Vilagarcía
El Concello de Vilagarcía taló entre 2018 y 2019 algunas de sus palmeras más emblemáticas, como las situadas delante de la casa consistorial o una existente en Rodrigo de Mendoza.
Si algún día se planta algún árbol en esos lugares ya no serán palmeras. Ya está decidido que se pondrán otras especies, si bien todavía no está definido cuáles.
Ravella mantiene sus plátanos y A Calzada, los chopos
Vilagarcía y Cambados han actuado recientemente en dos de sus espacios públicos más emblemáticos, como son el parque de Ravella y el Paseo da Calzada, debido al mal estado sanitario de numerosos árboles. En Vilagarcía se talaron varios plátanos, y se repondrán con ejemplares de la misma especie. Eso sí, en el Ayuntamiento explican que, “se cuidarán con técnicas distintas a las que se usaron antiguamente y que en buena medida explican su deterioro”. El Concello ha optado por los plátanos, “porque son muy resistentes y bonitos si se cuidan bien”.
Además, en los planes del Concello figuran la colocación de dos robles en el colegio de Carril (fue la especie elegida por el centro educativo) y de un fresno en el paseo del río de O Con, a la altura del parque Celso Emilio Ferreiro. Mientras, en Cambados, Portos de Galicia talará algunos ejemplares más en el Paseo da Calzada. El Ayuntamiento, por su parte, se encargará de reponer los árboles, y lo hará con chopos, por ser la especie predominante en esa zona.
