Los vecinos, citados a pie de calle por la plataforma Esperta Vilaxoán, acordaron movilizarse y escenificar así su preocupación y enfado por lo que consideran un “abandono absoluto”. El mismo al que dicen estar sometidos por parte del gobierno socialista de Vilagarcía.
Reunidos en asamblea en la calle que centra buena parte de sus preocupaciones y demandas, la de Veiga do Mar, decidieron ejercer presión y exigir de nuevo al gobierno local para que actúe en esa zona, procediendo a una humanización con la que mejorar sus prestaciones y garantizar la seguridad vial.
Esa presión se traducirá en una protesta que esperan sea masiva y los llevará a interrumpir la circulación rodada, tanto en esa calle como en la avenida de Vilanova. La cita es el sábado que viene, a partir de las 17.30 horas.
Los vecinos adoptaron esta decisión tras analizar y considerar insuficientes las explicaciones y compromisos ofrecidos por el gobierno de Ravella en el pleno celebrado hace apenas diez días.
En aquella ocasión el alcalde, Alberto Varela, dejó claro que está previsto empezar a trabajar para redactar el proyecto de mejora de la seguridad vial en Veiga do Mar.
Pero no será de inmediato, sino que las obras tendrán que esperar, al menos, un año más.
Al igual que seguirán esperando la actuación en el lavadero y otras viejas demandas expuestas reiteradamente por los vilaxoaneses.
Lo único que lograron en esa sesión plenaria, cabe insistir, fue el compromiso de contratar a técnicos externos para redactar el citado proyecto de Veiga do Mar y renovar la canalización de pluviales de Miramar, donde se instalará otra de mayor diámetro, con la finalidad de poner freno a las inundaciones de esa calle.
Se hará aprovechando las zanjas que se abrirán para trasladar unas líneas de media tensión.
Acuerdos claramente insuficientes para el vecindario, como quedó patente en la asamblea promovida por Esperta Vilaxoán, donde insisten en que las mejorar en Veiga do Mar y Ameixeiras deben ser inmediatas.
