El “Chasula” ha vuelto a zarpar. El barco pesquero reconvertido en aula flotante de la naturaleza desplegó el primer viaje de una nueva temporada, como siempre en esta época por aguas interiores de la ría de Arousa, con especial incidencia entre Vilagarcía y Rianxo.
A la espera de iniciar las expediciones en busca de pelágicas, que se localizan en aguas atlánticas lejos de Sálvora, los aficionados a la ornitología y los amantes de la naturaleza en general que se embarcaron en esta primera singladura pudieron observar nuevamente que el águila pescadora sigue reinando en la ría.
Es una especie amenazada y difícil de ver por estas latitudes, aunque suele acudir a la cita con el barco que patronea Isidro Mariño al abrigo del proyecto “Chasula Birds”.
Gracias a la labor que realizan a bordo conservacionistas y fotógrafos de naturaleza como Juan Diéguez y Xabier Vázquez Pumariño, fue posible captar la hermosura de esta rapaz en pleno vuelo, compartiendo protagonismo con otras muchas especies aladas y una docena de delfines mulares (arroaces).
Almuerzo a bordo
De ahí el balance positivo que se hace de esta primera expedición en la que “pudimos observar cientos de aves, entre las que destacan el águila pescadora, los zampullines cuellinegros y un par de haveldas”, resaltan los organizadores.
Lo hacen antes de explicar que el viaje se completó con una degustación a bordo de mejillones, zamburiñas y pulpo.
El censo elaborado en esta ocasión permite concluir que fueron avistados treinta ánades azulones y varios cientos de zampullines cuellinegro, gaviotas reidoras, patiamarillas y cormoranes grandes.
Pero también un centenar de ejemplares de ostrero euroasiático, casi doscientos chorlitos grises y una cantidad similar de aguja colinegra.
No faltaron a la cita el porrón bastardo (3 ejemplares), el somormujo lavanco (78), un par de palomas torcaces, el zarapito trinador (39 individuos), vuelvepiedras común (19), correlimos tridáctilo (65), el correlimos común (10) ni el andarríos chico (15 aves).
También se dejaron ver el archibebe común (28), un alca común, la gaviota cabecinegra (36), un par de argénteas, seis sombrías y el gavión atlántico (19).
El listado, que sirve para tomar el pulso a la situación que atraviesa la variada y abundante fauna que puebla la ría, incluye al charrán patinegro (8), cormorán moñudo (64), garza real (49), garceta común (54), espátula común (42), corneja negra (9), estornino negro (25), pardillo común (3) y un colirrojo tizón, entre otras especies.