El Museo da Historia no deja de recibir visitas. Y las estancias que recuerdan la vida de la popular vecina conocida como Bella Otero, están entre los elementos más carismáticos, y entre los que más miradas atraen.
Los últimos en descubrir esta joya museística fueron los integrantes de una expedición formada por médicos ya jubilados procedentes de Madrid, “atraídos por la figura de la mundialmente conocida Bella Otero”, explican en el Concello de Valga.
Donde también aclaran que “esta expedición, integrada por 25 personas, llegó a Galicia en tren para recorrer la Ruta da Camelia, y Valga fue su primera parada”.
Parece ser que la ginecóloga coruñesa María Eugenia Blanco Cachafeiro, integrante del citado grupo, fue la ideóloga de esta experiencia, “seducida por la historia de Carolina Otero, a la que considera una mujer ‘muy interesante y olvidada”.
Como es habitual, el técnico municipal Santiago Chenlo se encargó de ofrecer a los visitantes las explicaciones oportunas sobre la vida de la Bella Otero, sus vivencias en Valga y Francia, su vestimenta y todo cuanto encierran las diferentes estancias de este museo en el que “se divulgan el territorio, la historia y el patrimonio local”.
Como se hizo hace unos días con los alumnos del IES de Valga, a los médicos jubilados se les explicó que “el agua fue históricamente un elemento fundamental que condicionó la vida de los vecinos”.
También se les informó sobre los primeros pobladores y de cómo evolucionó la localidad hasta la época contemporánea, además de transmitirles “las experiencias vitales y profesionales de valgueses ilustres como Xesús Ferro Couselo”.
