La escuela de Ferreirós, en Cordeiro, acaba de ser reformada por el Concello de Valga. Y es una gran noticia no solo para la comunidad educativa, sino para todo el pueblo, dado el valor patrimonial y sentimental que tiene este inmueble, construido en 1913 con aportaciones de los emigrantes por iniciativa del sindicato agrario de la parroquia.
Fue entonces cuando se fundó la “Sociedad de residentes de Cordeiro en Buenos Aires”, volcada con el desarrollo educativo y cultural de los valgueses.
Así lo atestigua ahora el gobierno local, dirigido por José María Bello Maneiro, cuando presenta la importante rehabilitación llevada a cabo en la escuela durante los últimos meses, lo cual benefició tanto a su interior, para disponer de aulas más confortables para el alumnado, como a la cubierta del edificio
“Era una escuela fría que se tuvo que aislar de forma provisional con un piso de goma y cuya tarima estaba deteriorada a causa de las termitas”, además de disponer de paredes que se caían a pedazos, unos baños “poco serviciales” y una división de madera entre dos aulas “que era inestable”.
Así lo explica el director del Colegio Rural Agrupado (CRA) al que pertenece esta escuela, Adrián Baloira, antes de recordar también que “se filtraba agua por la fachada”.
Las mejoras introducidas
Pero los trabajos desarrollados por el Concello y la Xunta de Galicia corrigieron todos esos desperfectos, además de colocarse nuevas puertas y otra instalación eléctrica.
Tanto es así que se repuso la tarima en toda la escuela, se cambiaron los aseos y se adecentó el exterior del inmueble, mejorando el tejado y la recogida de pluviales
En todo ello incide el gobierno local, no sin antes destacar que también se repintó el rótulo con el nombre de la “Sociedad de Residentes de Cordeiro, Instrucción y Protección en Buenos Aires”.
Para terminar, decir que la de Ferreirós es actualmente “la escuela unitaria pública más antigua de todas las que se construyeron en Galicia con fondos de la emigración que sigue en activo con la misma actividad para la que fue creada, según se desprende de los datos manejados en el proyecto ‘Escuelas de la emigración’ del Consello da Cultura Galega”, sentencian en el ejecutivo valgués.
400 pesetas al año
Al hilo de la rehabilitación de la escuela de Ferreirós, el gobierno local recuerda que cuando fue construida los valgueses emigrados “se encargaron tanto de financiar la construcción como de su mantenimiento, pagando incluso el salario del maestro.
Fue así hasta que, en 1935, el Concello asumió su gestión”. Sucedió siendo Plácido Ferro el alcalde, y previa firma de un contrato de arrendamiento según el cual, la Administración local pagaría “400 pesetas anuales durante seis anos, prorrogables por tres más, además de ocuparse del blanqueo de la escuela y de la vivienda del profesor, así como de todas las reparaciones que fueron precisas”.
