Pontecesures, por muy río arriba que se encuentre, es un pueblo ribereño bañado por el Ulla que puede presumir de disponer también de buenos pescados y mariscos.
No solo porque allí se captura la preciada lamprea, sino también porque a su plaza de abastos llegan algunos de los mejores productos frescos subastados en las lonjas gallegas, incluido el popular centollo.
Y hay que destacar este crustáceo porque en este mercado puede encontrarse vivo, al igual que sucede con el primitivo pez cartilaginoso antes aludido, al que popular y cariñosamente se conoce como “dama del Ulla”.
Todo tipo de peces, cefalópodos y crustáceos
Tanto los centollos como las lampreas pueden observarse en movimiento desde muy cerca gracias a los viveros que ocupan entre los puestos encargados en la plaza de la venta de estos y otros muchos productos frescos y de confianza, desde las sollas a la merluza, pasando por congrios, chinchos, rapantes, rapes y un largo etcétera de peces, cefalópodos, crustáceos y bivalvos.
Por si no fuera suficiente con la faceta comercial de la plaza de Pontecesures, también hay que destacar su vertiente turística y promocional, pues en ella no solo puede adquirirse producto fresco, sino también conocer un poco mejor los orígenes de este joven ayuntamiento.
No cabe duda de que el mercado municipal es uno de los alicientes turísticos de este municipio bañado por el Ulla y enclavado en una situación estratégica dentro del Camiño Portugués y de la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla.
Casa de la Lamprea
Un atractivo al que también contribuye el hecho de que la plaza tenga como instalación anexa la llamada Casa da Lamprea, que funciona como punto de información turística y cultural y donde se explican los orígenes de la pesca de ese suculento parásito marino que ya capturaban los romanos en este mismo río.
Otra prueba de su importancia es que este escurridizo pez integra la estrategia promocional diseñada por el proyecto Mar de Santiago, participado por Pontecesures, Catoira, Valga y Vilanova.
Desde esta plataforma promocional inciden en la importancia de la plaza de abastos y la Casa da Lamprea diciendo que conforman un edificio singular; “una sencilla lonja construida en 2017 para que los pescadores que se dedican a la captura de este curioso pez puedan hacer sus transacciones en un lugar adecuado”.
Aunque en realidad no funciona exactamente así, sino que, como se explicaba anteriormente, lo hace a modo de punto de información, ya que está dotado de “diverso material informativo, como paneles, pantallas, fotografías, artes de pesca y otros elementos que convierten la Casa da Lamprea en un atractivo centro de interpretación”, proclama Mar de Santiago.