Una vez superadas las fiestas navideñas, la extracción de erizo de mar entra en su recta final en muchos de los puertos que se dedican a la captura de este equinodermo.
La campaña agoniza después de marcar registros que pueden tildarse de históricos, ya que superan las capturas subastadas en las lonjas durante los tres años previos a la pandemia y se sitúan al nivel de 2017 y del periodo 2004-2008, cuando se recolectaron en Galicia las mayores cantidades.
Puede destacarse que desde el año 2001 se despacharon en Galicia 13.562 toneladas de erizo de mar que reportaron unos ingresos de más de 54 millones de euros.
En lo que va de año se colocaron ya en el mercado más de 50 toneladas, y en todo 2021 se subastaron un total de 740, por importe de casi siete millones de euros.
En ese ejercicio sobresalieron lonjas como Vigo, Ribeira, O Grove y Malpica, con 34, 38, 56 y 48 toneladas, respectivamente.
Al igual que Corcubión, con 30, Carnota (Lira), que rozó las 51 toneladas, y Cangas, con 42.
El erizo de mar también encontró mercado en Burela, Bueu, A Guarda y A Coruña, que el año pasado subastaron, respectivamente, 36, 34, 39 y 26 toneladas de este equinodermo.
Aunque si hay que destacar alguna lonja sobre todas las demás, a tenor del volumen manejado, hay que quedarse con las de Aguiño (Ribeira) y Baiona, capaces de descargar 89 y 86 toneladas, respectivamente, durante todo 2021.
Precio histórico: 30 euros en Vigo
Fueron una treintena las lonjas que el pasado ejercicio subastaron erizo de mar.
En la de Vigo se alcanzó un precio máximo de récord, de nada menos que 29,80 euros, mientras que el mejor producto salió a 26 en Bueu, a 25 euros en Portonovo y a más de 23 tanto en Baiona como en Cangas y O Grove.
En lo que va de año, una de las lonjas que más erizo vendió fue la de O Grove, que superó las seis toneladas y que dispone de un plan específico de explotación de esta especie para este ejercicio y los dos próximos del que pueden beneficiarse 28 tripulantes, a bordo de catorce embarcaciones.
Mediante suministro de aire desde superficie, los buzos pueden capturarlo en zonas de explotación como las que van de Punta Faxilda a Punta Colmado, de Punta Raeiros a Punta Conchido, desde allí hacia la playa de O Carreiro y entre este arenal y Punta Cantareira.
En este pósito, como en tantos otros, cesan ahora la actividad porque no tienen demasiados días de faena autorizados –en el caso meco son 48– y prefieren reservarlos para la recta final del año, tratando de aprovechar la subida de precios propia de las fiestas navideñas.
Se comprometen a preservar el medio marino
Los buzos que se encargan de la captura de recursos específicos como el erizo de mar saben que no se trata solo de recoger, sino que es preciso también desplegar acciones de conservación, mantenimiento, recuperación y mejora de los hábitats y zonas de producción.
Así como planes de cuidado, control, seguimiento, protección y vigilancia de los bancos marisqueros.
Todo esto, que es algo que valora la Consellería do Mar en el momento de conceder los permisos de explotación, lleva a los socios de la cofradía San Martiño de O Grove que se dedican al erizo a comprometerse a desplegar accione preventivas en materia de furtivismo, así como a efectuar rareos y traslados, luchar contra la basura marina y efectuar siembras de esta especie.
