El Auditorio Municipal Escuela de Música por el que suspira O Grove desde hace décadas parece más amenazado que nunca ahora que la obra está en su recta final.
Lo está porque salen a relucir informes de los técnicos municipales que ponen sobre la mesa diversas irregularidades vinculadas tanto a la modificación reiterada del proyecto original como al incumplimiento de los plazos previstos.
Sale a relucir en base a los informes solicitados por el grupo municipal de Esquerda Unida (EU), que con esos documentos en la mano ve reforzadas las acusaciones y advertencias que lanzó al respecto en los últimos años.
La formación cree demostrado que se confirman sus sospechas, y para más inri, aduce que está comprobado que el edificio que se levanta en Monte da Vila e iba a costar unos 4 millones de euros supondrá finalmente un desembolso de más de 6 millones.
Esto supone que “la estabilidad financiera del Concello está en riesgo” después de que el gobierno socialista de José Cacabelos solicitara préstamos “por valor de 4,5 millones de euros cuando solo eran necesarios 3 millones”.
Por si no fuera suficiente, el incumplimiento de los plazos en la ejecución y recepción del Auditorio podría obligar al Concello “a devolver 1,5 millones de euros” de los que se habían pedido, “y saldrían del bolsillo de todos los grovenses”.
Con este panorama parece evidente que se avecina una importante batalla política que, no cabe duda, puede tener graves consecuencias a medio y largo plazo.
En la cubierta no se puede hacer nada de lo que anunciaron a bombo y platillo al alcalde y la presidenta de la Diputación
El líder de los esquerdistas, José Antonio Otero González, es consciente de ello, de ahí que ayer, acompañado de la también concejala Cristina Domínguez y el exedil Juan Lamelas, quisiera dejar patente su preocupación y tratara de arrojar luz sobre cuanto está sucediendo en torno al nuevo edificio.
Facturas aprobadas por el gobierno socialista a pesar de los informes en contra
Se centra para ello en una veintena de certificaciones y facturas que fueron aprobadas por la Junta Local de Gobierno desde abril de 2020 a pesar de los repetidos informes negativos emitidos en departamentos municipales como Urbanismo e Intervención.
Es una vez analizadas esas comunicaciones desfavorables de los técnicos cuando EU salta a la palestra para denunciar “el oscurantismo existente en torno a esta obra que se prolonga ya por espacio de más de dos años cuando estaba proyectada para ocho meses”.
Y la formación actúa de este modo porque “creemos necesario que los conozcan las modificaciones del proyecto realizadas y sus sobrecostes para que saquen sus propias conclusiones”.
Estos son los ejes centrales de las críticas expuestas ayer por Esquerda Unida:
Un desembolso final de 6 millones de euros
Una vez revisadas las facturas y certificaciones puede decirse que, “ahora mismo, el Auditorio Escola de Música ronda los 5 millones de euros”.
Así pues, “si tenemos en cuenta que un buen número de butacas no están incluidas en el presupuesto y que el mirador añadido al proyecto ni siquiera está presupuestado, puede que el desembolso llegue en el futuro a los 6 millones, cuando estaba previsto gastar 4 millones”.
“Queda demostrada la incapacidad del alcalde”
José Antonio Otero considera que todo cuanto rodea al Auditorio Municipal Escuela de Música de O Grove es “un cúmulo de despropósitos que demuestra la incapacidad del alcalde y su gobierno para ejecutar obras”.
Y cita “otros ejemplos de incumplimiento de proyectos de obra, modificaciones a salto de mata y continuos retrasos en la ejecución que se está convirtiendo en la forma habitual de hacer política del gobierno local”.
Castelao y Beiramar
Hablan los esquerdistas de la humanización de la calle Castelao y de Alexandre Bóveda, del desdoblamiento de Beiramar, la reforma de la escuela infantil de Monte da Vila, la construcción del local social de Reboredo o la adaptación de la sede del club de remo Mecos.
“Todas y cada una de esas obras tuvieron o tienen problemas, y el Auditorio no iba a ser menos, con la particularidad de que en este caso los técnicos municipales se lo han advertido al gobierno”, espeta EU.
Máxime cuando “tampoco está proyectada la necesaria urbanización para dar acceso a la cubierta”, espetan los esquerdistas.
600.000 euros para una cubierta con muchas dudas
Con la obra ya avanzada, el gobierno local decidió modificar el proyecto para incluir una cubierta mirador, alegando que, en caso contrario, los jóvenes iban a subir igualmente a la zona alta del edificio para hacer botellón.
Aquello supuso un gasto extra de unos 600.000 euros. Pues bien, según los informes técnicos, el inmueble “no puede albergar un mirador, ni un parque ni conciertos, pues no hay acceso posible, a menos que se urbanice la zona anexa –de propiedad privada– y se creen los accesos para lograr la accesibilidad, lo cual supondría otro gasto añadido”.
EU resalta que “esto quiere decir que en esa cubierta no se puede hacer nada de lo que anunciaron a bombo y platillo al alcalde y la presidenta de la Diputación”.
En relación con esta cubierta, EU recuerda que en julio de 2020 ya denunció el sobrecoste que de “reforzar las pendientes y convertirla en transitable”.
La obra del Auditorio no se ajusta al proyecto por el que fue licitada, tal y como advierte el técnico de Urbanismo desde su primer informe, emitido en abril de 2020 tras recibir las tres primeras certificaciones de esta obra iniciada en septiembre de 2019
Lo hizo tras ver en un informe manejado entonces que “la empresa pretendía justificar esa modificación del proyecto para hacer transitable la cubierta diciendo que durante la ejecución de la obra detectaba que ese lugar estaba siendo utilizado como zona de reunión no controlada de jóvenes”.
En aquella ocasión el equipo de José Antonio Otero propuso, sin éxito, “que en lugar de invertir 600.000 euros en adaptar un espacio para que se hagan botellones sería mejor mejorar la seguridad o reforzar los posibles accesos”.
Pero aún hay más, ya que el técnico de Urbanismo informó de que “varias de las actuaciones precisas para hacer esa cubierta transitable ya estaban realizadas mucho antes de pedir la modificación y antes de que se aprobase su proyecto, lo cual es otra irregularidad a sumar”.
Incumplimiento de las cláusulas del proyecto
El grupo político opositor, que es el que más está fiscalizando la labor del ejecutivo socialista, advierte “tras revisar todos los informes” de que “la obra del Auditorio no se ajusta al proyecto por el que fue licitada, tal y como advierte el técnico de Urbanismo desde su primer informe, emitido en abril de 2020 tras recibir las tres primeras certificaciones de esta obra iniciada en septiembre de 2019”.
Parece que en ese informe “enumera tres apartados que ya marcan diferencias respecto al proyecto”. Uno de ellos es que “los pilares no coinciden con la situación reflejada en el mismo”.
En segundo lugar, “los muros que no colindan con la vía pública no se encofran en su carga posterior, lo cual hace que varíen los metros cúbicos de hormigón vertidos sin que exista la posibilidad posterior de comprobar dicho espesor”.
Y como tercera crítica de los técnicos se aduce que “las zapatas de los muros realizadas en obra se incrementaron de una manera desproporcionada respecto a las contempladas en el proyecto”, haciendo que también aumentara el coste.
Por si no fuera suficiente, “el técnico hace hincapié en que se están incumpliendo hasta cuatro cláusulas del contrato, como son la del plazo de ejecución del mismo; que no se admiten variantes, cuando en realidad las hay; que no se comunicaron en tiempo y forma las incidencias que suponían cambios en cuanto a plazos, programa de trabajo o modificación del proyecto; y que las certificaciones relativas a los retrasos en las obras no se acompañan de la correspondiente justificación por parte del contratista”.
Al hablar del incumplimiento del plazo de ejecución, Otero resalta que, tras modificarse con anterioridad, precisamente porque no se había cumplido, la obra “tenía que estar finalizada y certificada a 31 de diciembre de 2021 para cumplir con el Plan Reequilibrio II y no perder los 1,5 millones de euros de la subvención de la Diputación. Pero las obras continúan y aún no hay rastro del ascensor proyectado.
Repetidas promesas sobre los plazos desde verano de 2020
José Antonio Otero no dejó títere con cabeza cuando ayer repasó todas las gestiones de EU en relación con el Auditorio Municipal Escuela de Música de O Grove.
Por eso insistió en que el gobierno socialista de José Cacabelos “no hace más que mentir, pues anunció que el Auditorio estaría finalizado en verano de 2020, y después dijo que lo estaría en diciembre de aquel mismo año”.
Más tarde “anunciaron que terminarían las obras en verano del año pasado, y después que sería en diciembre”.
Pero “no se cumplió ninguna de esas fechas, siendo esa la misma forma de actuar del PSOE que vivimos en relación col el PXOM”.
El técnico hace hincapié en que se están incumpliendo hasta cuatro cláusulas del contrato
Aunque ya se habló de esto en otras ocasiones anteriores, pueden resumirse a continuación algunas de las noticias de los últimos años relacionadas con este ansiada construcción:
- Junio de 2019: Firmado el contrato
El alcalde grovense, José Cacabelos Rico, anunciaba en verano de 2019 que se había firmado el contrato para construir el Auditorio, “por lo que confiamos en que en dos o tres semanas puedan empezar las obras”, manifestaba.
Aquellos esperados trabajos, cabe recordar, acumulaban ya un notable retraso, incluso antes de ponerse en marcha, a causa de numerosos problemas administrativos previos.
Al mismo tiempo, y como haría en otras muchas ocasiones, el primer edil agradecía la implicación económica de la Diputación.
- Septiembre de 2019: El inicio de los trabajos
El 24 de septiembre de 2019 se ponía en marcha la obra propiamente dicha, una vez realizada la firma del acta de replanteo.
José Cacabelos pedía por anticipado paciencia a los vecinos, “pues vamos a tener unos meses de ajetreo en el entorno de Monte da Vila”, pronosticaba.
En aquella ocasión, durante una visita al lugar elegido, hablaba de una inversión de 4.316.000 euros, a financiar por la Diputación y el propio Ayuntamiento.
- Octubre de 2019: Buen ritmo en los destierres
El alcalde creía posible recuperar en el proceso de construcción al menos una parte del tiempo perdido en el proceso burocrático previo.
Y lo consideraba así porque el ritmo de los destierres era mejor de lo esperado. De ahí que confiara en inaugurar el edificio a lo largo de 2020.
- Junio de 2020: EU detecta un sobrecoste
Esquerda Unida detectaba un sobrecoste de 560.000 euros para modificar el proyecto del Auditorio, lo cual “eleva el coste total del edificio a 4,7 millones de euros”, aseguraba su portavoz.
En aquella misma época el PP ya estimaba el coste en más de 5 millones de euros.
- Agosto de 2020: Posible inauguración en diciembre
Desde el Concello de O Grove se indicaba que el Auditorio podría ser inaugurado antes de que finalizara el año, en diciembre.
Lo hacía con motivo de una visita a la villa y las obras de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, en la que se explicó que el edificio tendrá “vistas sobre la ría” y “se convertirá en un imponente reclamo para el municipio que permitirá a la gente disfrutar de un espacio cultural multiusos y de una de las mejores vistas del mundo”.
- Noviembre de 2020: El dinero de As Bouzas
El gobierno local decidió realizar una modificación de crédito y destinar al Auditorio 100.000 euros más, en este caso procedentes de la obra de apertura de una calle en As Bouzas, la cual se descartó finalmente por falta de acuerdo con los propietarios de terrenos.
La soñada inauguración en 2020 iba a ser del todo inviable, por lo que empezaba a apuntarse ya la necesidad de hacerlo en 2021.
- Febrero de 2021: Posible estreno antes del verano
El gobierno local reconocía el retraso acumulado pero advertía de que todo estaba ya “definitivamente encarrilado”, y no esperaba nuevos contratiempos.
De ahí que en el ejecutivo de José Cacabelos Rico empezaran a barajar una nueva fecha para la posible inauguración: antes del verano, que también ha quedado atrás.
Las características fundamentales del edificio
Según el proyecto original, el Auditorio-Escuela de Música Municipal de O Grove se presenta como un edificio multiusos de planta baja, primera y bajo cubierta "que albergará distintos tipos de actividad, permitiendo para ello distintas configuraciones, esencialmente conferencias y música".
La sala principal "tiene un escenario modular con dimensión suficiente para albergar un espacio escénico que permite la realización de pequeñas actividades teatrales".
Asimismo, la modularidad de las tarimas "permite modificar el escenario para configurar otras disposiciones del público que puedan permitir otros usos, al conformarse la sala con una pendiente suficiente para cumplir los requisitos según los cálculos de visibilidad, pero lo suficientemente baja para no necesitar escalones, primando la accesibilidad".
El número de butacas puede variar según la configuración elegida, ya sea para "teatro de boca-auditorio-sala de conciertos", para "tipología circo-arena", para "conferencias interactivas en congresos" o bien para "configuración de pie y exposiciones", entre otras opciones.