“El mar de fondo siempre ayuda a la llegada de la lubina, de ahí que en los últimos días sea tan abundante e incluso se estén pescando ejemplares de hasta siete kilos”, explica el sector.
Lo confirman tripulantes y armadores como Antonio Otero, el patrón mayor de la cofradía de pescadores grovense, quien señala que el entorno de la isla de Sálvora está resultando especialmente propicio para la captura de esta especie.
“La campaña del centollo está finiquitada y es momento de centrarse en peces como la lubina”, apostillan otros pescadores mientras realizan sus descargas en las diferentes lonjas.
A Coruña, Vigo, Ribeira, Cangas y O Grove
Algunas con resultados espectaculares en lo que va de mes, ya que esta especie llegó a superar los 28 euros por kilo. Sucedió en la lonja de A Coruña, donde ya se vendieron cerca de cinco toneladas, mientras que en Vigo se alcanzó también ese tope de 28 euros, superándose los 27 euros por kilo de lubina tanto en Ribeira como en Cangas y O Grove.
En este último caso llama poderosamente la atención su abundancia, sobre todo teniendo en cuenta que tras los 108 kilos del lunes o los 68 descargados el martes, resulta que el miércoles se subastaron 252 kilos de la conocida en Galicia como “robaliza”, y esa cantidad superaba incluso la de un producto tan especial en este puerto como el centollo, que se quedaba en 210 kilos.
Abundancia que también se hizo notar en la pescadería de que dispone la cofradía de pescadores en la propia lonja, donde la lubina –tanto la más conocida como la llamada “robaliza de pintas”– parece estar haciendo las delicias de sus clientes.
20 toneladas en tres semanas
Como sucede con los de las plazas de abastos, pescaderías y cualquier otro punto de venta en el que se despachan las lubinas gallegas, nada menos que 20 toneladas subastadas desde que arrancó el año en 23 puertos, por importe de 260.000 euros.
El mayor volumen se colocó en la lonja arousana de Ribeira, con cerca de seis toneladas (72.000 euros), por delante de las cinco toneladas (61.000 euros) de A Coruña, las cerca de tres toneladas vendidas en Burela (45.000 euros) o las 2,3 toneladas de Fisterra (20.000 euros).
No cabe duda de que la lubina, tanto pescada con red como con “liña”, está siendo una de las especies protagonistas de los puertos gallegos en este arranque de año.