Los pescadores de las cofradías de Rianxo y Carril que se dedican en Pontecesures a la pesca de lamprea desde embarcación están obteniendo esta semana una cantidad “sorprendentemente baja” de producto. Y esto sucede cuando en los primeros días se hablaba de abundancia y excelentes expectativas.
Las nasas butrón que largan al agua regresan a bordo casi vacías o, como mucho, con “dos, tres o cuatro ejemplares” en su interior, lo cual es “mucho menos de lo que nos habíamos imaginado”, relatan los conocidos como valeiros.
Lo cierto es que las previsiones eran de lo mas optimistas y se creía que esta semana iba a resultar fantástica en cuanto a capturas de la popular “dama del Ulla”. Pero nada más lejos de la realidad, según indican los pescadores.
Sea como fuere, las condiciones del río son buenas –en cuanto a caudal– y todo indica que este será “un año de lamprea”, de ahí que los pescadores no pierdan su optimismo y piensen en que, quizás, la semana que viene sea la que marque el punto de inflexión definitivo en esta campaña.
“No ha hecho más que empezar"
Una temporada que, en cualquier caso, “no ha hecho más que empezar, por lo que tiempo habrá de pescar lamprea en abundancia para atender la enorme demanda que tenemos este año, tanto por parte de particulares como de restaurantes especializados”, indicaban ayer los pescadores de Pontecesures consultados.
También tienen tiempo por delante los concesionarios de las construcciones de piedra que ya empleaban los romanos y se conocen como pesqueiras, situadas aguas arriba.
Por ahora, como se explicaba hace unos días, solo funcionan las de Herbón que están más próximas a la frontera con Pontecesures, por lo que quedan otras muchas pendientes de entrar en funcionamiento en próximas semanas.