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Profesores de O Salnés celebran la decisión de mantener el regreso a las aulas el lunes

Un niño se limpia la suela de los zapatos en el acceso al Anexo A Lomba (Vilagarcía) | // IÑAKI ABELLA

“La decisión de empezar las clases el lunes me parece correcta”, manifestó Manuel Felpeto, director del colegio de San Tomé (Cambados) a preguntas de FARO. Sus homólogos del Becerra Malvar de Ribadumia, José Antonio Barroso, y del instituto Monte da Vila, de O Grove, Nuria Santiago, también están a favor de la decisión adoptada por el Gobierno central y las comunidades autónomas de mantener el regreso presencial a las aulas para el 10 de enero.

“La presencialidad es fundamental, sobre todo para los niños de Primaria e Infantil”, aduce Barroso. Nuria Santiago, por su parte, se alegra de que la administración haya optado, “por cumplir el calendario escolar”, pero solicita a la Xunta de Galicia que ponga en marcha los programas de apoyo y refuerzo, puesto que sin esos profesores la atención a los alumnos, “será deficiente”. “La administración no está cubriendo las bajas COVID ni las ausencias de los profesores que tienen que quedarse en casa para cuidar a un hijo. Si no se cubren esas bajas ni hay profesores de refuerzo, los recursos serán escasos y la atención al alumnado será deficiente”, explica la directora del Monte da Vila grovense.

El lunes próximo los niños vuelven a las clases tras las vacaciones de Navidad y hay mucha incertidumbre sobre lo que sucederá en los centros educativos con la abrumadora sexta ola de COVID actual, y después de las celebraciones familiares. De hecho, llegó a plantearse el retraso de la vuelta a la actividad o incluso la posibilidad de optar por clases telemáticas o un modelo semipresencial. Todas estas posibilidades han quedado descartadas en la reunión entre el ejecutivo y las autonomías.

Los tres docentes consultados ayer por FARO coinciden en que lo correcto es mantener el regreso para el 10 de enero y con clases solo presenciales. Su principal argumento es que los colegios e institutos son lugares seguros. “La experiencia del pasado curso y del primer trimestre de este es que los centros educativos no son un foco de contagios. Es donde más se cumplen las normas y donde menos riesgos corren los niños”, plantea Manuel Felpeto. Coincide con él José Antonio Barroso. “Apenas se están produciendo contagios entre compañeros en los colegios. Hay niños que contraen el COVID, pero la mayoría se contagian en casa, en celebraciones o en los entrenamientos”.

Nuria Santiago llama la atención precisamente sobre el hecho de que las administraciones hacen cumplir a rajatabla una serie de limitaciones en los centros educativos, que después se flexibilizan en otros órdenes de la vida social. “Se le está pidiendo a los alumnos una serie de conductas cuando están en el centro que, sin embargo, fuera de ellos no se les exigen”.

Felpeto, Barroso y Santiago opinan que a la vuelta de vacaciones se notificarán contagios, pero animan a asumirlos con naturalidad y sin alarmismos. Creen que las normas que se aplican desde el curso pasado (mascarilla, ventilación cruzada, distancia social...) seguirán funcionando, y que serán suficientes para contener incluso una variante tan explosivamente contagiosa como la ómicron. “Hay que seguir viviendo... y los niños lo que quieren son rutinas y relacionarse con sus compañeros”, resume Manuel Felpeto.

Pese a todo, hay profesionales que observan con cierta inquietud el regreso a las aulas. Muchos profesores ya tienen las vacunas de refuerzo (empezaron a ser citados a finales de diciembre), pero todavía hay docentes que no disponen de esa inmunización extra.

José Antonio Barroso anima a acelerar la vacunación de los profesores como trabajadores esenciales, habida cuenta de que pasan muchas horas con niños que en algunos casos están sin vacunar. “Hay que agilizar la vacunación de refuerzo de los maestros de Infantil, porque los niños de esa edad están en clase sin mascarilla”.

Precisamente, la Xunta de Galicia ha puesto en marcha en las últimas horas nuevas medidas para reducir el riesgo de propagación de la enfermedad en las escuelas. Así, ayer se inició en el Hospital do Salnés y en los centros de referencia de Pontevedra la vacunación de los niños de entre cinco y siete años. En el caso del centro sanitario arousano, estaban convocados algo más de 700 menores.

Y, por otra parte, las familias dispondrán desde el viernes en las farmacias de un segundo test de antígenos pediátrico gratuito. Es una prueba de saliva, y el resultado se conoce en 15 minutos.

Fallece una mujer de 84 años en el Hospital do Salnés

El COVID sigue cobrándose víctimas en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés. La última fue una mujer de 84 años, que estaba ingresada en el Hospital do Salnés. Según la gerencia del Sergas, tenía patologías previas, a pesar de lo cual estaba ingresada en planta del hospital comarcal en vez de en una unidad de cuidados intensivos. Desde el comienzo de la pandemia han muerto 230 personas entre los municipios de los distritos sanitarios de Pontevedra y O Salnés. Mientras, la sexta ola de COVID sigue sin dar respiro en la comarca arousana, con un vertiginoso incremento de casos, sobre todo en Vilagarcía, Cambados, Sanxenxo y Vilanova.

En estos momentos, el dos por ciento de los vecinos de la comarca arousana están contagiados, una cifra enorme si se tiene en cuenta que se produce en la sexta ola, tras casi dos años de pandemia, y con un número muy elevado de personas vacunadas. En lo que se refiere al conjunto del área sanitaria, hay 6.695 casos activos, 206 más que en la víspera. Pero probablemente el número de infectados sea mayor. Así lo admite Juan Turnes, que es coordinador de la unidad de hospitalización COVID en el área sanitaria. Sobre esto, indica que habrá que esperar unos días para tener una visión más realista de las cifras de positivos, puesto que a mediados de la semana pasada cambió completamente el protocolo de detección y seguimiento de los casos.

Turnes señaló asimismo que aunque, “la mayoría de los casos son leves”, empiezan a notarse síntomas preocupantes de incremento de la presión hospitalaria. En estos momentos, hay 55 personas ingresadas (cuatro más que en la víspera), de las cuales cinco permanecen en el Hospital do Salnés (hubo un nuevo ingreso en las últimas 24 horas), nueve están en la UCI, y los demás en planta en Pontevedra. Pero un aspecto preocupante a tener en cuenta es que “tres de cuatro personas ingresadas en planta entraron durante la última semana”, lo que parece apuntar a una creciente presión hospitalaria derivada del aumento exponencial de contagios.

El alcalde de A Illa da positivo, pero está bien y teletrabajará

El alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, comunicó ayer que ha dado positivo en coronavirus. Sin embargo, seguirá trabajando desde casa, puesto que afirma que no tiene síntomas y que se encuentra bien. Iglesias se convierte así en el segundo regidor de la comarca que contrae el COVID durante la presente ola, puesto que a mediados de diciembre también fue positivo el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela. Otros regidores han tenido que autoconfinarse tras ser contacto estrecho de personas infectadas, como fue el caso de Marta Giráldez (Meis), en enero de 2021.

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