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El riesgo de gripe aviar en Arousa es bajo para las personas, pero muy elevado en las granjas

Un corral doméstico en O Salnés

Las autoridades de Israel comunicaron a principios de semana la muerte por gripe aviar de 5.000 grullas; en Francia, se han detectado desde noviembre 14 focos de esta enfermedad en granjas, otros tres en corrales domésticos y 12 en aves silvestres; a principios de mes, el Gobierno de España elevó el nivel de riesgo en el país, puesto que una de las cepas predominantes en Europa tiene potencial zoonótico, es decir, es transmisible de animales a personas, como se sospecha que sucedió con el SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia. A nivel global, la evolución de la gripe aviar es más preocupante que hace un año. ¿Hay que alarmarse en O Salnés? Veterinarios y ornitólogos consultados por FARO opinan que las posibilidades de que el virus llegue a propagarse a las personas es muy bajo, pero que sí existe el riesgo de que cause un daño económico importante en las granjas avícolas.

“El riesgo aquí para los seres humanos es mínimo”, declara Luis Núñez, presidente del Colexio Oficial de Veterinarios de Pontevedra, y del Consello Galego de Colexios Veterinarios. “Sí se han producido casos de zoonosis en otros países, pero podrían deberse a razones de tipo cultural, puesto que se trata de regiones donde las personas mantienen con las aves un contacto mucho más estrecho que nosotros”.

"Hubo casos de zoonosis en países donde el contacto con las aves es muy estrecho"

Luis Núñez - Presidente del Colexio de Veterinarios de Pontevedra

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Gustavo Ferreiro, miembro de la organización científica Seo-Birdlife plantea a su vez que, “si cumplimos las normas y en los gallineros se evita el contacto con las aves silvestres, es sencillo evitar la propagación de la enfermedad”. En cuanto al enome foco detectado en las grullas muertas de Israel, Ferreiro sostiene que las aves migratorias que huyen en otoño del frío del Centro y el Norte de Europa emplean diferentes rutas para llegar al sur del continente y a África, “de modo que si ese brote se originó en Europa del Este, “no tiene por qué afectarnos a nosotros”.

Aves silvestres en O Saco de Fefiñáns (Cambados) INAKI ABELLA DIEGUEZ; INAKI ABELLA DIEGUEZ

No obstante, el hecho de que la gripe aviar no suponga un riesgo para la salud humana en Galicia -al menos, no las cepas predominantes en estos momentos- no significa que la enfermedad sea del todo inocua. El presidente de los veterinarios de Pontevedra, Luis Núñez recuerda que la alerta, “es sanitaria, pero también puede tener graves repercusiones económicas”. El virus predominante, el H5N8, puede tratarse, pero es tan contagioso que si no se detecta a tiempo puede hacer estragos en una explotación avícola, donde conviven miles de pollos.

“Un episodio de gripe aviar en una granja puede tener consecuencias comerciales importantes”, tanto por la mortandad que origina como por su contagiosidad. Hay que tener en cuenta que los granjeros trabajan con unas fechas determinadas para el sacrificio de las aves, y que si no las pueden cumplir por la entrada inesperada del patógeno, perderán dinero, “porque el retraso en el sacrificio supondrá la depreciación de la carne”.

Arousa tiene mayor riesgo

O Salnés es la zona más expuesta de toda Galicia, por el elevado número de aves migratorias que cruzan la comarca en algún momento o que incluso se quedan en ella a pasar el invierno. Se estima que entre diciembre y enero pueden llegar a anidar hasta 20.000 individuos de 250 especies diferentes entre la desembocadura del Umia y la península de O Grove.

Esta es la razón de que todos los municipios de la comarca se encuentren en los dos niveles más elevados de riesgo establecidos por el Ministerio de Agricultura. Hace apenas dos semanas, los municipios volvieron a publicar los bandos en los que recuerdan a los vecinos que, entre otras cosas, es obligatorio declarar los gallineros domésticos y el número de aves que se crían en casa. Otras medidas establecidas son la prohibición de criar las aves domésticas al aire libre, para evitar que entren en contacto con las deposiciones de las silvestres, y tener bajo cubierto sus comederos y bebederos, para evitar que los compartan con las ya citadas especies en libertad.

El objetivo es evitar al máximo posible los contactos entre unas y otras aves. También se deben extremar las precauciones en las granjas, para que no se conviertan en un gran foco de propagación.

El fracaso del registro de gallineros

Una de las medidas en las que se hace más hincapié para frenar un eventual brote de “influenza aviaria” es el registro de los gallineros domésticos. El trámite es gratuito y sencillo, pues solo hay que cubrir un impreso que se facilita en los concellos. Además, no supone el abono de tasa o impuesto alguno. Pero, aún así, se cuentan por decenas las personas que eluden darse de alta en el censo. “Se inscriben menos gallineros de los que hay”, afirma el técnico de Medio Ambiente del Concello de O Grove, Francisco Meis. “La única finalidad de este registro es conocer la existencia de los corrales que hay en cada ayuntamiento para poder actuar en caso de que se detecte un brote de gripe aviar”, explica Meis.

Sin embargo, son muchos los que aún desconfían, “porque piensan que es como darlos de alta y que les van a cobrar por ello”. Francisco Meis advierte de que hay otra razón para explicar por qué hay tantos corrales domésticos ocultos a la administración. “No está permitido tener gallineros en casco urbano, pero la realidad es que hay muchos. Esa gente, lógicamente, no va a acudir al Concello para decir que tienen un corral ilegal”.

La presidenta de la Mancomunidade do Salnés, y alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, sostiene a su vez que, “sé que hay gente que está registrando sus gallineros, y el número de aves que tienen, pero también hay muchos que no lo hacen. Por eso es importante concienciar a la gente de la obligación de informar de la existencia de los corrales”.

El presidente de los veterinarios de Pontevedra, Luis Núñez, añade a su vez que los censos de explotaciones avícolas de autoconsumo no solo fracasan por la desconfianza de los ciudadanos, sino por las propias características de este tipo de corrales. “Hay muchas familias que solo crían unos meses al año, o que no crían todos los años”. En lo que atañe a los síntomas que pueden presentar las aves enfermas, Núñez cita los clásicos de las infecciones por gripe, como pueden ser la falta de apetito y el decaimiento general, la presencia de fiebre o de tos.

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