El Ayuntamiento de Valga acaba de renovar la señalización interpretativa del yacimiento arqueológico Igrexa Vella, situado en la parroquia de Cordeiro. Un total de cinco paneles ayudan ahora al visitante a comprender la importancia de un espacio singular en Galicia, ya que las diferentes campañas de excavación llevadas a cabo en el lugar permitieron documentar una ocupación humana que comenzó en el siglo IV después de Cristo y se prolongó hasta el XVIII, cuando se desmanteló la llamada igrexa vella para trasladarla al lugar que ocupa actualmente, reaprovechando la piedra.
El primer asentamiento tardorromano de la localidad se conformaba por un complejo de viviendas y producción. Ya en el siglo V, con la cristianización del Imperio Romano, se construyó una pequeña basílica y, entre los siglos VIII y IX, se levantó una iglesia altomedieval a la que se le adosó, en el siglo XVI, una sacristía y capilla lateral.
La señalización incluye planos en los que se diferencian cada una de las cuatro etapas de ocupación –romana, paleocristiana, medieval y moderna–; una recreación de como sería la necrópolis medieval y fotografías de alguno de los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones.
Entre estos objetos destacados son de subrayar la estela funeraria tardorromana, un horno de la misma época dedicado a la producción de vidrio y metales del que se conservan las cámaras de combustión y cocción, tumbas de diferentes épocas y tipologías, o cuentas de collares, entre otros.
Esta actuación de puesta en valor del yacimiento fue financiada con fondos municipales; de ahí que desde el Ayuntamiento de Valga se haga un llamamiento a la ciudadanía para que sea cuidadosa y respete el patrimonio de todos, para evitar que los paneles vuelvan a verse afectados por acciones vandálicas.
