Casi diez millones de euros para Vilagarcía y algo más de cinco millones para Vilanova y Cambados. Es el desembolso autorizado ayer por el Consello da Xunta para mejorar el saneamiento en estas localidades y, con ello, proteger la ría de Arousa.
Especialmente llamativo es el proyecto –ya conocido– a ejecutar en Vilagarcía, teniendo en cuenta la gran cantidad de vertidos que, a través del río Con, desembocan en la ría arousana.
Así, “con el objetivo de solucionar las graves deficiencias de la red municipal de alcantarillado, desbordada en su capacidad y con problemas de filtraciones que además de generar vertidos reducen la garantía sanitaria para la población”, se procederá a renovar la red en el margen izquierdo del río.
Será, incide el ente público Augas de Galicia, dependiente de la Consellería de Infraestructuras, a la altura de la avenida Rodrigo de Mendoza, donde se ejecutará un nuevo tramo de colector.
Fexdega y la plaza
Además se construirán dos tanques de tormentas, uno junto a Fexdega y el otro a la altura de la plaza de abastos.
La Xunta asume la financiación, contratación y ejecución de las obras, que serán licitadas próximamente con un plazo de desarrollo de 24 meses.
En Infraestructuras apostillan que esta mejora se complementará con las obras de ampliación de la depuradora municipal, “sumando una inversión de más de 33,5 millones de euros”.
Cabe destacar, y así lo hace la propia Xunta, que “la ley de mejora de la gestión del ciclo integral del agua”, actualmente en tramitación, permitirá que el Concello de Vilagarcía pueda encargar a Augas de Galicia la gestión de las nuevas infraestructuras “sin que esto suponga un incremento de las actuales tarifas que el municipio recauda entre los vecinos”.
Cambados y Vilanova
En cuanto a las obras previstas en la Estación de Aguas Residuales (EDAR) de Tragove, que da servicio a Cambados y Vilanova y que gestiona Augas de Galicia, puede decirse que arrancarán en enero con un plazo de ejecución de 15 meses y permitirán “adecuar el tratamiento secundario y terciario” para, entre otros objetivos, “reducir el caudal de aguas blancas”.
De este modo se reforzarán acciones emprendidas con anterioridad en las redes municipales de saneamiento de Vilanova y Cambados, en las cuales la Xunta invirtió más de seis millones de euros.