El Concello de O Grove vive una especie de vuelta al pasado y observa con preocupación cómo la pandemia sigue su avance imparable y aumenta cada día el número de casos activos. Tanto es así que a fecha de ayer se sitúa en 77 positivos por COVID-19, es decir, exactamente la misma cifra de récord que marcaba el 19 de julio.
Mientras tanto, Vilagarcía de Arousa alcanzó ayer la preocupante cifra de 414 positivos por coronavirus, tras sumar 45 respecto al día anterior.
Una subida que se aprecia en los demás municipios arousanos y que deja patente que esta escalada de contagios parece imparable, por lo que se insiste en pedir, una y otra vez, que se extremen las medidas preventivas.
Respecto a la localidad meca, que en su momento fue una de las más afectadas de Galicia, siendo objeto de su propio y exclusivo confinamiento perimetral, puede decirse que observa ahora como, afortunadamente, esta sexta ola, que en este municipio bien podría considerarse la séptima, causa muchos menos ingresos que las anteriores.
No se puede bajar la guardia
Pero aún siendo menor la presión hospitalaria, no se puede bajar la guardia, de ahí que se insista tanto en la necesidad de adoptar medidas preventivas, sobre todo en lo referido al uso de mascarilla.
Puede recordarse que el día 22 había 46 casos activos en la península grovense, elevándose el número hasta 63 solo tres jornadas después, en Navidad. Fueron 75 el domingo y se alcanzaron los 77 positivos antes aludidos a fecha de ayer, siendo más que evidente que faltan por sumar en próximas jornadas los más que posibles contagios registrados durante las celebraciones navideñas.
Con este panorama, no debe sorprender a nadie que, como se había avanzado el domingo en la edición digital de FARO, sigan produciéndose cancelaciones en hoteles, discotecas, pubs y restaurantes, tanto por parte de los clientes como por los propios empresarios.
Muchos de los cuales decidieron hace días suspender las fiestas previstas para Fin de Año, sin esperar a las decisiones que en este sentido pudieran tomar las autoridades sanitarias.
Es el caso, entre otros, de la mítica discoteca Canelas, en Portonovo (Sanxenxo) y del Talaso Louxo La Toja, el hotel de cuatro estrellas asentado en la isla grovense de A Toxa, que hace unos días comunicó a sus clientes que suspende las importantes celebraciones que tenía previstas para despedir 2021.
“Debido a la alta incidencia de casos, hemos decidido suspender la celebración especial que estaba prevista para Fin de Año”, anuncia la dirección del Louxo La Toja en un comunicado oficial.
El mismo en el que hace constar que “lo más importante son los clientes, y su seguridad y comodidad priman sobre cualquier otra cosa”.
De ahí la suspensión de la fiesta, aunque las instalaciones del hotel van a seguir abiertas al público, al igual que lo estará su restaurante, el Punta Vendaval, para ofrecer “una deliciosa cena a la carta con productos frescos y de cercanía”.
Otras cancelaciones
No es el único establecimiento que ha decidido cancelar actividades en O Grove, pues como se dijo el domingo, tras alcanzar el día de Navidad los 63 casos activos, quedaba claro que la incidencia del coronavirus seguía en aumento y caminaba con paso firme hacia las cifras de récord que marcó en el pasado. ¡Y así ha sido!
También se anuncian cancelaciones en el municipio vecino de Sanxenxo. La de Portonovo antes aludida, entre ellas. "Debido a la situación actual que estamos atravesando, consecuencia del aumento de casos en Galicia, queremos comunicar con mucha tristeza que se suspende el evento de Fin de Año", comunicaba el sábado la dirección del establecimiento.
Dicho lo cual, la discoteca Canelas anuncia que devolverá el dinero a cuantos ya habían adquirido su entrada.
Sea como fuere, hay negocios que tratan de aguantar al máximo, con la esperanza de poder atender las reservas que aún tienen para Nochevieja.
Así lo explica, por ejemplo, Manuel Gómez, el gerente del restaurante La Baldosa, situado en la calle peatonal A Baldosa (Vilagarcía).
Como otros muchos, está a la espera de ver qué decisiones toma la Xunta, mostrando sus deseos de poder abrir para atender a sus clientes.
Vilagarcía de Arousa
En el caso de Vilagarcía, la preocupación es evidente, tras pulverizar todos los registros de olas anteriores, confirmándose que atraviesa un momento ciertamente complicado.
Hay que tener presente que este récord absoluto de 414 casos activos se alcanza cuando, como se decía anteriormente, quedan por contabilizar aún los posibles contagios derivados del contacto estrecho en las comidas y cenas navideñas como la de Nochebuena.
Quiere esto decir que lo más probable es que el número de personas infectadas por el COVID-19 siga en aumento.
El tope, alcanzado el 26 de julio, estaba en 274
Tanto es así que los datos de cada día parecen ridiculizar aquella cifra de 274 casos activos que había marcado el tope en la localidad, el pasado 26 de julio.
A la espera de acontecimientos, Ravella insiste en apelar a la responsabilidad de todos y recuerda, por ejemplo, la obligatoriedad de usar mascarillas, también en espacios públicos.
“Por favor, sé prudente, cumple las normas y actúa con responsabilidad y sentido común”, vuelven a resaltar en el ejecutivo que dirige Alberto Varela.
El mismo, por cierto, que insiste en que, gracias al acuerdo entre el Concello y el Sergas, el Auditorio Municipal brinda la posibilidad de realizar test de antígenos cualquier día de la semana, salvo en Año Nuevo, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 15.30 a 20.00 horas.
Pruebas de "autotoma"
Cabe reiterar que “las pruebas son de ‘autotoma’, lo cual significa que la muestra la toma uno mismo, aunque estará presente personal del Sergas para atender cualquier consulta y organizar el acceso a estos test de antígenos de uso profesional”, detallan en Ravella.
A lo que añaden que “en caso de ser negativo, el usuario recibirá un SMS en su móvil, mientras que si da positivo recibirá una llamada del Área Sanitaria para citarlo para una PCR”.
