Los hospitales del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés han comenzado a reprogramar la actividad de los quirófanos debido al incremento de los pacientes COVID en la UCI. Aunque en el plazo de una semana el aumento es de dos enfermos (de 7 a 9), el coordinador de hospitalización COVID y jefe de Digestivo, Juan Turnes Vázquez, apunta como factor a tener en cuenta que hay personas con otras patologías que también necesitan cuidados intensivos: “Está empezando a haber distorsiones en el funcionamiento normal de los hospitales y uno de los primeros puntos que se ve afectado cuando tenemos muchas camas de cuidados intensivos ocupadas es la actividad quirúrgica”.
La UCI tiene una “alta presión” estos días y como algunos pacientes después de operarse necesitan unas horas o unos días estar ingresados en esta unidad, se ha decidido reducir la actividad quirúrgica.
Además de UCI y quirófanos, también los centros de salud y las Urgencias hospitalarias están sufriendo las consecuencias del incremento de contagios, con un aumento “sustancial” de la actividad en los últimos días, admite Turnes.
El Sergas está en alerta por la ómicron: puede ser más leve, pero se contagia más y acabará provocando más hospitalizaciones
El coordinador de hospitalización COVID del área sanitaria entiende que “probablemente uno de los principales causantes” de la saturación en el sistema sanitario sea la variante Ómicron. “Uno de los mensajes que se difunden con respecto a la mayor levedad de los síntomas probablemente sea cierto, así lo ha reconocido la OMS aunque necesitamos tener más información. Pero el problema es que aunque los síntomas sean más leves, lo que sí sabemos con seguridad es que es mucho más contagiosa. Por tanto si se contagian muchas más personas, hay muchas más personas que van a requerir asistencia sanitaria aunque sea por patología leve, lo que implica una mayor saturación en Primaria y Urgencias”.
A modo de ejemplo, Turnes Vázquez expone que si la variante Delta provocaba un ingreso hospitalario por cada cien positivos, con la Ómicron esa proporción es de uno de cada 200, “pero el problema es que se van a infectar muchas más personas y al final el número de ingresos va a crecer. Y la presión sobre Primaria y Urgencias va a ser tan alta que va a acabar afectando todavía más a la actividad sanitaria”, advierte el médico.
Desciende por primera vez en varias semanas de forma significativa el número de positivos en Vilagarcía: de 241 a 225
Turnes cifra en 38 los enfermos ingresados ayer en planta de Montecelo y 5 en O Salnés. Asegura que cada vez hay más hospitalizados sin vacunar y que baja la media de edad.
En relación a los casos activos, han descendido en varios concellos de O Salnés, como Vilagarcía (de 241 a 225), Cambados (de 119 a 118) o Meaño (de 24 a 22).
En la otra cara de la moneda se encuentra Sanxenxo, con un repunte de seis contagios, por lo que alcanza los 74. O Grove aumentó uno (a 45) y Vilanova y Ribadumia se mantienen en las mismas cifras que la jornada anterior con 23 positivos.
Fallece una vilanovesa de 49 años por COVID
El coronavirus se ha cobrado la vida de una vecina de Vilanova de tan solo 49 años que llevaba más de tres meses hospitalizada. La mujer falleció ayer en la UCI y fue trasladada al tanatorio Santa María, en Caleiro. El funeral tendrá lugar hoy a las 15.45 horas en la iglesia de San Cipriano de Vilanova y posteriormente sus restos mortales se incinerarán en la intimidad familiar.
La fallecida trabajaba como camarera en un céntrico bar del municipio y era hermana del que fue cronista oficial de Vilanova durante muchos años (hoy fallecido). Según fuentes próximas a su entorno, no estaba vacunada contra el COVID. Según los datos oficiales del Sergas, hasta ayer habían fallecido por coronavirus 218 personas en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés. Entre los últimos, además de la vecina de Vilanova de 49 años, también se encuentra un hombre de 77 años con patologías previas que murió en su domicilio de Sanxenxo.
Los catoirenses deben ir al pediatra a Vilagarcía
El alcalde de Catoira, alberto García, se reunió ayer con el gerente del área sanitaria, José Ramón Gómez, y la directora de Atención Primaria, Ana Belén Piñón, ante la problemática de que las familias del municipio vikingo deben desplazarse al centro de salud de Vilagarcía para recibir atención pediátrica. Aunque la vacunación infantil se mantiene en el ambulatorio de Catoira, temporalmente los niños deben trasladarse a San Roque para acudir a una consulta. El Sergas asegura que se trata de una situación “provisional”.
Explica que el ambulatorio vilagarciano cuenta con cinco plazas de pediatra (una de ellas cubre la atención entre Vilagarcía y Catoira), pero dos de ellas no disponen de profesional asignado (una está vacante y en la otra el facultativo tiene una baja de larga duración). Sanidade justifica que estas son las razones por las que el pediatra que atendía en Catoira y en la capital arousana ahora lo hace exclusivamente en la ciudad: “Esta planificación es transitoria en el tiempo, en tanto en cuanto no se incorpore un profesional a alguna de esas ausencias”.
El martes, dosis de refuerzo para menores de 50
El Hospital do Salnés retoma esta tarde la vacunación a los niños de entre 9 y 11 años. Se trata de repescados cuyas familias deben solicitar autocita para alguno de los 168 huecos habilitados. Mañana se realizará el mismo procedimiento. Como novedad, funcionará de forma simultánea el punto de vacunación del Hospital y el de la Comandancia, donde se sigue con las terceras dosis a personas de 50 a 59 años.
El lunes le toca a los menores de 49 vacunados con AstraZéneca (profesores, policías, etc.) y el martes arranca la vacunación para la población general de 40 a 49 años. Por otra parte, existen carteles por Vilagarcía de un movimiento antivacunas que califica de “ilegal” administrar a los niños el suero contra el COVID.
