El aficionado al ciclismo Esteban Díaz y el Concello de Caldas de Reis retoman hoy el “Belén ciclista”, una tradición que Díaz inició en 2007 y que con el tiempo se ha convertido en una de las citas clásicas de la Navidad en Arousa.
La colocación del Nacimiento tendrá lugar hoy, a partir de las 11.30 horas, pero presenta diferencias con respecto a las convocatorias habituales. Así, se suprime el chocolate caliente con churros que compartían los aficionados en la cima del monte Meda, así como la “quedada” previa a la ascensión. Otros años, se formaban grupos tanto en Vilagarcía como en Caldas, y subían juntos la montaña, pero hoy se insta a los participantes a que cada uno suba por sus propios medios o solo con sus compañeros.
Estos dos cambios obedecen a la situación sanitaria, y su finalidad es reducir los riesgos de contagio por coronavirus. El evento está organizado por el Concello de Caldas, y además de subir en bicicleta, quienes deseen participar podrán hacerlo a lomos de un caballo o a pie, pues también saldrá una caminata desde la villa termal.
Hasta 300 personas
La tradición iniciada por Esteban Díaz creció exponencialmente desde su inicio, y en 2019 llegó a congregar a los pies de las antenas de telecomunicaciones del monte Meda a unas 300 personas.
Muchos de los que acuden portan una pequeña pieza para el Nacimiento colectivo, que se coloca bajo unas piedras, permaneciendo en la montaña hasta la jornada de Reyes. Además de las figuras que llevan los ciclistas aficionados, destacan las de Alberto Dávila, un lutier y aficionado al ciclismo de Mos (llegó a correr la Titan Desert, una de las pruebas de aventura y ultrarresistencia más importantes del mundo) que ha aportado preciosos objetos hechos en madera, como una representación de los Reyes Magos en bicicleta, o varias réplicas relacionadas con Xiabre o su entorno, como pueden ser las antenas de Meda, un aerogenerador eólico o las Torres de Oeste, que pueden divisarse desde la cima del monte.
La subida en grupo para colocar el Belén ciclista de Xiabre se suspendió el año pasado debido a la pandemia. Pero Esteban Díaz acudió igualmente solo. Lo mismo hicieron otros aficionados a la bicicleta, que a lo largo de la Navidad vencieron las duras rampas que conducen a Meda para evitar que el COVID aguase a la tradición.
