Los alumnos de Educación Infantil del colegio de Baño-Xanza en Valga han aprendido a aprovechar las ceras de colores hasta su final dentro de las actividades para poner en valor conceptos como el reciclaje o protección del medio ambiente.
Continúan así las actividades escolares sobre recuperación en esta localidad del Ullán organizadas por la oficina de compostaje municipal, recientemente abierta y que promueve por otra parte diferentes iniciativas que favorezcan un doble uso de los objetos.
En las últimas semanas, los alumnos de Primaria asistieron a charlas sobre el compostaje y la correcta separación de los residuos, por lo que ahora fueron los más pequeños, matriculados en Infantil, quienes participan en estas iniciativas de educación ambiental, precisas para la concienciación social.
En la mañana de ayer, la maestra compostera del Ayuntamiento de Valga, Silvia Torres, “realizó con los más pequeños un entretenido taller de reciclaje con ceras de colores.
Es parte del proceso para dar una segunda vida a este material de una forma muy sencilla, explican en el propio Ayuntamiento valgués.
En este sentido subrayan que para dar un segundo uso a este material “tan solo hay que juntar los restos de las ceras viejas, desmenuzarlos en pequeños añicos, introducirlos en un molde y echarles una gota de agua”.
Tras este proceso aconsejan introducir este producto en el horno microondas de modo que al fundirse las ceras, el amasijo toma la forma del molde por lo que el resultado son nuevos colores con los que se puede volver a pintar.
Este taller también permitió a los niños volar con su imaginación, mezclando diferentes pinturas y dándole distintas formas a las ceras empleadas.
Con esta sencilla acción, indican en el Concello, “podemos evitar que este residuo tan habitual en las escuelas y en muchos hogares acabe en el contenedor de la fracción “Resto”, cumpliendo además con el principio de las 3R.
