Situado en el barrio de Ardia, a la entrada de O Grove, el Pescanova Biomarine Center se dedica a investigar cómo mejorar la salud, la sostenibilidad y el bienestar de los animales empleados en acuicultura, al tiempo que busca nuevas especies que aún no se cultivan en el mundo.
Pero este centro, pionero a nivel mundial en cerrar el ciclo de vida del pulpo en cautividad, también se caracteriza por disponer de un llamativo museo en el que realza la importancia de los ecosistemas marinos para la vida del planeta, cuáles son las amenazas que deben soportar y el modo de hacerles frente.
De este modo se explica que la acuicultura nació en China 3.500 años antes de Cristo, y desde entonces no ha dejado de evolucionar. Hoy en día está considerada como la herramienta perfecta para ayudar a salvar a la humanidad, pues será el alimento de generaciones futuras.
De ahí la importancia de un centro puntero en I+D+i como el abierto por el grupo Nueva Pescanova en O Grove, en cuyas entrañas no solo se investiga y se buscan nuevas especies de cultivo e interés comercial, sino que es posible repasar el pasado, analizar el presente y presagiar el futuro de la acuicultura a nivel mundial.
El precio de las visitas
La visita libre tiene un precio de 6 euros que se reduce a 4 para los vecinos O Grove, los mayores de 65 años y los menores de 9 a 17 años, ya que hasta los 8 entran gratis.
La visita guiada cuesta 10 euros, 5 para los mecos, y las visitas escolares tienen un precio de 4,80.
Puede hacerse en el Museo Biomarine Center, donde el visitante puede “conectarse con barcos de pesca, escuchar a través de hidrófonos el ruido de los animales marinos, visitar el laboratorio submarino del Biomarine Center y conocer la historia de la acuicultura y sus beneficios”.
Investigación en bienestar animal, salud y nutrición
Pero también entender cómo se desarrolla la investigación en bienestar animal, salud y nutrición, descubrir las curiosidades de distintas especies marinas e incluso ver de cerca un ecosistema acuático autosuficiente inventado por la NASA.
Esto último es, quizás, uno de los elementos que más llaman la atención del visitante. En Nueva Pescanova indican que la “ecosfera” expuesta en las instalaciones museísticas es un ecosistema acuático herméticamente cerrado creado por la NASA para que los futuros astronautas puedan establecerse en planetas como Marte.
Al presentar este elemento se añade que a través del espacio interactivo “Las islas de plástico” se permite “descubrir las causas que forman los conglomerados de microplásticos y la importancia de cuidar nuestros océanos”.
Al igual que se alerta de “los problemas actuales a los que se enfrentan nuestros océanos y las acciones puestas en marcha desde Nueva Pescanova para revertir esta situación”.
"Cultivando el mar"
De todo ello se habla en el sector del museo reservado a analizar “El futuro del mar”, mientras que en el sector titulado “Cultivando el mar” se hace hincapié en que “de las 250.000 especies que viven en los ecosistemas acuáticos solo se producen en acuicultura 580, entre peces, crustáceos, cefalópodos, moluscos y algas”.
De ahí que se incida en “los beneficios de la acuicultura y las claves para garantizar una práctica acuícola responsable y sostenible”.
Al igual que se repasan “los principales hitos alcanzados durante más de 5.000 años de historia de la acuicultura en el mundo”, para lo cual se emplean “murales gráficos que mezclan ilustración con animación”.
Se complementa todo ello con un acuario interactivo que permite conocer las 580 especies aludidas “e incluso lanzarlas al agua desde el puesto de control”.
Investigación
Ya en la parte del Museo Biomarine Center reservada a investigación, “uno de nuestros investigadores sorprenderá al visitante en su laboratorio submarino y lo adentrará en las diferentes tecnologías empleadas en acuicultura, enseñándole cómo funcionan los hidrófonos o micrófonos de mar, cómo medir parámetros como el oxígeno, temperatura y el pH del agua a través de diferentes sensores, o cómo funciona un dron acuático”.
Todo ello incidiendo en la importancia de la inteligencia artificial y el big data para asegurar el bienestar animal y ofreciendo también al visitante una experiencia de realidad virtual en 360 grados en las que sumergirse al lado de pulpos y rodaballos.
Espacios para congresos y showcooking
Además de disponer de laboratorios y un amplio museo, el edificio moderno, sostenible e inteligente del Pescanova Biomarine Center –con 4.000 metros cuadrados– incorpora un espacio para showcooking “en el que celebrar todo tipo de actividades, desde talleres de cocina a curso de formación, demostraciones, catas, presentaciones y similares”.
Puede reservarse por 390 euros e incluye “una cocina totalmente equipada, dispositivos para grabación cenital y retransmisión en streaming, pantallas y acceso a una gran terraza con vistas a la ría”.
Junto a este “espacio gastronómico versátil”, el Pescanova Biomarine Center también oferta, desde 363 euros, un espacio polivalente para congresos, “de 172 metros cuadrados y dotado del equipamiento necesario para la celebración de todo tipo de eventos”.
Es “una sala moderna, adaptable y llena de luz natural, con múltiples posibilidades para ajustarse a las necesidades de cada evento”, explican en el grupo Nueva Pescanova.