Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cada día apetece más brindar con un espumoso Rías Baixas

Tres mujeres brindan con espumoso en febrero de 2020, en “Essspop!”. | // NOÉ PARGA

Las bodegas de Rías Baixas que elaboran vinos espumosos no tendrán este año el escaparate de la feria de Cambados, “Essspop!” . La sexta ola de coronavirus ha llevado a suspender un evento que estaba llamado a ser una fiesta, dada la excelente evolución comercial de estos caldos, presentes ya en las mejores tiendas de productos “gourmet” y en la alta restauración de países como Estados Unidos, Japón, Rusia o Gran Bretaña.

“La campaña de Navidad todavía no está cerrada, pero a estas alturas del año ya hemos vendido más vino espumoso que en todo 2020”, afirma Xosé Ramón Durán, administrador de Terra de Asorei. Paula Fandiño, enóloga y gerente de Mar de Frades, también da por hecho que se superarán las cifras del pasado ejercicio, e incluso las de 2019, que ya había sido un buen año para la denominación de origen. “Estamos creciendo tanto en los mercados internacionales como en los nacionales. Los espumosos de Rías Baixas están muy bien posicionados”, subraya.

“La campaña de Navidad todavía no está cerrada, pero a estas alturas del año ya hemos vendido más vino espumoso que en todo 2020”

Xosé Ramón Durán - Terra de Asorei

decoration

La feria “Essspop!”, que iba a celebrarse el próximo fin de semana, la estaba organizando la empresa Enoturismo Rías Baixas. Uno de sus directivos, Jacobo Aragunde, está convencido de que los brut Rías Baixas “tienen futuro”. “Las bodegas están invirtiendo muchos recursos en investigación y comercialización”. En su opinión, una de las claves de los vinos con burbuja que se elaboran en la denominación de origen gallega es que no se parecen en nada a los cavas o champanes más conocidos. “Los espumosos, generalmente, se producen en regiones con suelos arcillosos y calcáreos. Nosotros, sin embargo, los hacemos en suelos graníticos y muy cerca del mar. Eso les aporta una acidez y unas características que no tienen nada que ver con los vinos que se hacen en otras partes”.

Para los bodegueros, otra de las claves de la buena evolución comercial de estas referencias es su buena imagen. Xosé Ramón Durán, por ejemplo, explica que sus caldos se venden en tiendas especializadas de Tokio, Nueva York o Londres. Destaca que son vinos, “de gama alta”, puesto que una botella de “1953” cuesta en Estados Unidos el equivalente a unos 30 euros. Por ello, en su opinión, la clave para no matar la gallina de los huevos de oro es ser estrictos con la calidad. “Tenemos que seguir haciendo bien las cosas y mantener la calidad por respeto a los consumidores”, destacó.

En Rías Baixas hay casi una veintena de bodegas productoras, que embotellan una treintena de marcas

decoration

En todo caso, Durán opina que, “todavía nos faltan diez años para consolidarnos”, puesto que aún hay que ajustar la producción a la demanda del mercado y profundizar en el conocimiento del producto que tienen en el extranjero. “Los sumilleres de Estados Unidos ven nuestros espumosos como una rareza, pero como una rareza de calidad. Quedan extrañados de que estemos haciendo este tipo de vinos, por eso digo que todavía necesitamos diez años para estabilizar la producción”.

En el caso de Mar de Frades, por su parte, sus principales mercados son Rusia y Gran Bretaña. Paula Fandiño señala que el degüello de la añada se hizo entre julio y agosto pasado, y que, “se está vendiendo todo lo embotellado”.

Una treintena de marcas

El Consello Regulador Rías Baixas certifica en torno a 124.000 botellas de espumoso al año. Elaboran este tipo de preparaciones casi una veintena de bodegas, y superan las 30 marcas, puesto que algunas casas comercializan varias referencias, según el tiempo de rima del vino. Algunas de estas marcas también son muy populares en Galicia, y cada vez son más los que las eligen para brindar con ellas durante las fiestas de Navidad.

Compartir el artículo

stats