Meaño saca a exposición pública el expediente de regularización del cementerio parroquial de Padrenda, solicitud que le trasladó la asociación parroquial San Martiño, que es la entidad que rige el camposanto. Un requisito a lo que obliga la normativa de sanidad mortuoria de Galicia, por lo que se mantiene el documento a exposición pública durante un plazo de 20 días hábiles que empezaron a contar el pasado 29 de noviembre.
Toda vez que el colectivo viene de ampliar el camposanto, construyendo recientemente una parte nueva con 70 panteones cumpliendo ya con la normativa, se ha avenido a regularizar ahora la parte vieja del cementerio para poder unir ahora ambos. Ello conllevó obras para cumplir con la normativa de accesibilidad, agua potable, osarios comunes y un horno incinerador o servicio supletorio al que recurrir en caso de tener que realizar alguna exhumación.
Contenedor hermético
Susana Otero, presidenta del colectivo, explicaba la dificultad de disponer este último equipamiento: “contar con un horno incinerador en regla para un cementerio así, en esta parroquia era inasumible por el coste, y por esta razón hemos optado por la alternativa de suscribir un documento con una empresa mortuoria como gestor autorizado para que, cuando se precise, ofrezca el servicio”. Por el mismo, la empresa, en el momento que se demande, habilitará en el camposanto un contenedor hermético para depositar restos como ropa, cristal y otros materiales, salvo cenizas que deberán tener otro destino en función a los deseos familiares.
Una regularización de cementerios a la que obliga la normativa de la Consellería de Sanidade desde 2014, y a la que pretenden vayan sumándose el resto de campos santos de la comunidad.
Parte nueva del camposanto
En la parte nueva la asociación parroquial San Martiño construyó ya 24 panteones, a razón de tres nichos por cada uno, quedando luego espacio para poder construir en el futuro 70 sepulturas más, con lo que se prevé cubrir la demanda de la parroquia a largo plazo. Además se habilitó un espacio propio para columbarios, por cuanto la normativa vigente impide ubicar estos a pie de los panteones convencionales. Finalmente, la actuación se completó con la construcción de un muro de cierre de todo el perímetro, tanto en la parte vieja como en la nueva del camposanto.
Las obras afectaran también a la mejora de la zona pública de la parte antigua del cementerio, lo que supuso, entre otros aspectos, la construcción de unos aseos, adecuando uno para discapacitados.
Otras obras complementarias
A la vez se dispuso una nueva escalera de acceso para bajar del atrio al camposanto, dado que la actual era muy empinada dificultando la bajada de ataúdes a hombros. Las nuevas escaleras se complementaron además con la construcción de una rampa de acceso, de la que hasta ahora se carecía, concebida de modo más tendido para facilitar un mejor acceso.
El concello colaboró en los últimos años con subvenciones que se pudieron sumar a las aportaciones vecinales para hacer frente a una obra que, en su conjunto, ascendió a un total de unos 150.000 euros. Y en este 2021 el Concello añadió 1.900 para obras de mantenimiento.
