Los ayuntamientos de O Salnés pagarán el año próximo más por el agua. A pesar de ello, la mayoría de gobiernos municipales han tomado la decisión de no repercutir ese incremento en las tasas de los vecinos. Solo los concellos de Meis y O Grove barajan adoptar esa medida para el segundo semestre de 2022.
La constante escalada del precio de la energía eléctrica ha castigado a miles de hogares y empresas, pero también a las administraciones públicas. En el caso de la Mancomunidade do Salnés, ha disparado de tal modo los costes del sistema de depuración -que incluye los bombeos de Pontearnelas y la depuradora de Treviscoso-, que al ente comarcal no le quedó más remedio que subir el precio del agua que sirve a los ayuntamientos.
El incremento fue aprobado por unanimidad por los alcaldes de la ejecutiva comarcal, y supone cinco céntimos de euro más por cada mil litros de agua. A partir de ese momento, cada concello tenía dos opciones: o bien repercutir el alza en los vecinos, para de ese modo mantener el equilibrio presupuestario en lo referido al agua; o bien dejar la tasa tal y como está, y absorber el incremento con cargo a otras partidas de los presupuestos. La práctica totalidad de municipios han optado por esta segunda posibilidad.
Descartada la subida
Vilagarcía incrementará la tasa del agua en 2021 un 2,9 por ciento, que es la subida interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) registrado entre julio de 2020 y julio pasado. La actualización del IPC aparece en todos los contratos del agua y es obligatoria -se hace en todos los ayuntamientos-, y Vilagarcía no subirá a mayores el recibo a consecuencia del alza de precios de la Mancomunidade.
Esto se debe a que este municipio toma poca agua de la red de O Salnés, pues la mayor parte de su consumo procede de una captación en el río Umia, que luego se depura en Trabanca Badiña.
En Vilanova, el alcalde, Gonzalo Durán, ha indicado que, “no tenemos previsión de modificar el precio”, puesto que la empresa concesionaria no ha solicitado revisión alguna al respecto. David Castro, alcalde de Ribadumia, declaró por su parte que, “la idea del grupo de gobierno es absorber la subida con cargo a los presupuestos, porque entendemos que no es el momento de subirle los impuestos a los vecinos”. En Ribadumia, estiman que el aumento del coste del agua en “alta” le supondrá a las arcas municipales entre 35.000 y 40.000 euros más al año, pero harán cuentas para absorber ese gasto a mayores sin tocar los recibos de los vecinos. A Illa, Cambados y Meaño son otros municipios que se expresan en términos similares.
Meis y O Grove
Marta Giráldez, presidenta de la Mancomunidade do Salnés, y alcaldesa de Meis, avanza a su vez que la tasa que se cobra a los vecinos se mantendrá igual que hasta ahora durante el primer semestre de 2022 -salvo la obligatoria subida del IPC- con la esperanza de que los precios de la energía recuperen los niveles previos a la pandemia. “Vamos a dar un margen, pero si eso no sucede valoraríamos la situación (la posibilidad de subir el precio) para el segundo semestre del año”.
El alcalde de O Grove, José Cacabelos, muestra el mismo planteamiento, si bien él da por hecho que no quedará más remedio que subir la tasa. Cacabelos argumenta que O Grove es el mayor consumidor de agua de la red de O Salnés (Vilagarcía tiene su propia captación, y Sanxenxo se abastece en gran medida de Pontevedra), hasta el extremo de que según los datos más recientes, O Grove consume tanta agua como Vilanova y Cambados juntos, pese a que son municipios semejantes en población.
Por ello, los cinco céntimos a mayores que en 2022 cobrará la Mancomunidade a los concellos supondrán a O Grove un sobrecoste imprevisto de 100.000 euros, una cantidad difícil de digerir. “Para absorber esa cantidad con los presupuestos, tendríamos que reducir la capacidad de gasto de otras partidas y servicios puesto que no hay muchas posibilidades de incrementar los ingresos”.
Por ello, O Grove mantendrá la actual tasa durante la primera mitad de 2022, pero “posiblemente” la suba durante la segunda mitad del año. Según las estimaciones de Cacabelos, eso supondría un incremento medio de unos 10 euros anuales por contador, lo que supondrá menos de un euro al mes.
