Los ciudadanos de Valga y cuantos visiten esta localidad ya pueden disfrutar con totales garantías de uno de los espacios naturales y paisajísticos más destacados de la provincia, como es el conjunto de interés patrimonial que conforman las Fervenzas de Parafita y Raxoi.
Es una enclave paradisíaco que había quedado destrozado a causa del paso del tiempo, la intensa humedad y la acción de las riadas.
Pero las destrozadas pasarelas de madera han sido reparadas por el Concello tras realizar una inversión cercana a los 30.000 euros, aportados por la Xunta de Galicia.
De ahí que, de nuevo, resulte seguro acudir a este recóndito lugar situado en un frondoso bosque autóctono en el que disfrutar de los rehabilitados molinos del río Valga y el contacto con la naturaleza.
Señalan en el gobierno de Bello Maneiro que “el último tramo de la pasarela de madera estaba muy deteriorado y completamente intransitable, impidiendo que los visitantes pudieran completar el recorrido y gozar de este hermoso enclave”.
Tras la colocación de nuevos pilares y barandillas la situación ha cambiado por completo, al igual que ha mejorado su aspecto tras la instalación de bancos, también de madera.
En el Concello añaden que, del mismo modo, se acondicionó la subida a la zona en la que se sitúa uno de los molinos, “dando continuidad a la pasarela hasta ese punto y colocando una barandilla perimetral de madera que garantiza la seguridad de los visitantes y los protege ante posibles caídas”.
