Una de las principales trampas para los delfines que frecuentan la ría de Arousa y sus visitantes ocasionales, tanto mulares (arroaces) como comunes, se encuentra en A Toxa.

En ocasiones, cuando se registran acusados episodio de bajamar, quedan varados en las peligrosas “pozas” que se forman en la zona, donde se encuentran los bancos marisqueros de A Vía.

Otras veces ni siquiera hace falta que baje en exceso el nivel del mar y no son precisas las mareas vivas, ya que quedan atrapados igualmente entre A Toxa y la costa de As Besadas y Ardia (O Grove).

Esto sucede, como se explicó en otras ocasiones, porque parecen tener miedo a cruzar bajo el puente de la isla, de ahí que por mucha agua que tengan se dediquen a dar vueltas sin cesar y no sepan cómo escapar.

Es lo que sucede ahora con tres ejemplares que mantienen en vilo a la comunidad científica, los ecologistas y vecinos en general.

Aparecieron en la zona de ayer y siguen allí, dando vueltas sin parar pero sin atreverse a salir bajo el puente.

Bruno Díaz López, director del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), con sede en O Grove, confirmaba ayer por la tarde que se trata de “tres delfines mulares adultos” y que dos de ellos figuran en la base de datos del centro.

Son los machos “A2” y “E4”, que “acostumbran a alimentarse de forma bastante regular detrás de la isla de A Toxa”. Se cree que esta vez “el viento les pudo haber jugado una mala pasada”.

Un vehículo de Emergencias O Grove, que se encarga de patrullar la zona. FdV

En el BDRI, donde confían en que “la experiencia y buen conocimiento de la zona” que tienen estos delfines les permita “encontrar la vía de regreso y rodear la isla de A Toxa”, destacaron la colaboración ciudadana y el papel desempeñado por la Cemma.

Esta entidad, la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos, es la encargada de la Red de Varamientos de Galicia y, según indicaba esta mañana su máximo responsable, Alfredo López, prepara un operativo de rescate que no se antoja nada sencillo y podría desplegarse el sábado.

La zona que suele convertirse en una trampa para delfines. FdV

El propio director de la Cemma esgrime que están “intentando reunir medios materiales y humanos, así como los permisos correspondientes”, para hacer realidad el rescate.

Ayer aclaraba que después de estar todo el día observándolos, “y tratando de reconducirlos con embarcación, no se les pudo sacar de allí”. 

Lo decía antes de insistir en que “no corren ningún peligro, ya que estos días, con mareas muertas, la altura del agua incluso con marea baja les permite seguir moviéndose sin problemas, lo que también es una dificultad si finalmente se decide cogerlos para sacarlos a tierra”.

El círculo marca a dos de los delfines atrapados desde ayer. FdV

“No parece existir riesgo de varamiento porque no hay mareas vivas y pueden disponer de agua suficiente para moverse”, insistía este experto.

Lo hacía al referirse a estos "dos adultos y un juvenil de mular en los que no se observó ningún posible problema externo, pero que, como en otros casos anteriores, parece que no se atreven a pasar bajo el puente".

Con el círculo rojo, uno de los delfines atrapados. En el negro, una de las personas que se ocupan de vigilarlos de cerca. FdV

Y todo, reitera, porque "lo ven como una especie de muro infranqueable, por eso no saben por dónde salir”.

Los trabajos de la Cemma y la vigilancia que ejerce el Servicio Municipal de Emergencias de O Grove, así como la presencia de los propios delfines, han llamado poderosamente la atención de numerosos ciudadanos y turistas.

Un vecino observando a los delfines desde el puente. FdV

Unos y otros se agolpan sobre el puente de A Toxa para observar de cerca a los mamíferos marinos, con la esperanza de que, más pronto que tarde, puedan salir de la trampa en la que se han metido.