Con un sol radiante y una temperatura más que agradable, al menos durante el día, parece que todos los astros se habían alineado con un único objetivo: favorecer la visita a O Grove y el disfrute de su centollo.
De ahí que fueron miles las personas que durante todo el fin de semana pasaron por la localidad meca, tanto arousanos como ciudadanos de otros puntos de Galicia y de España, ansiosos por disfrutar del paisaje, la naturaleza y, sobre todo, la gastronomía meca.
La disculpa, o la justificación, no podía ser mejor, ya que se celebraba el primer fin de semana de las jornadas de exaltación del afamado “Centolo do Grove”.
Tras la presentación de este evento en Oviedo, el viernes, todas las miradas se centraban en los hoteles y restaurantes colaboradores, en los que es posible saborear el mejor centollo llegado a la lonja tras ser seleccionado en el mar; más de veinte toneladas en los cinco primeros días de campaña.
"Hoteles centoleiros"
La cita está en “hoteles centoleiros” como el Abeiras, en la ensenada de O Bao (A Lanzada), el Talaso Louxo La Toja, en la isla de A Toxa, el Norat y el Maruxía, situados en la calle Luis Casais, el hotel O Castro, de Reboredo y el Hotel & Apartamentos Cons da Garda, en San Vicente de O Grove, donde el sábado ofrecen el tradicional maridaje de centollo y vaca cachena.
Respecto a esto, puede destacarse que el precio es de 55 euros por persona y que esto incluye una centolla por comensal, camarones, ternera cachena, postre, café y barra libre.
“Restaurantes centoleiros”
En cuanto a los “restaurantes centoleiros”, puede citarse al Punta Vendaval, perteneciente al hotel Louxo La Toja, al Pan de Millo, regentado por Lorena Moldes y situado en la avenida de Beiramar –con vistas a los bancos marisqueros de A Vía y la isla de A Toxa– y al Mesón do Mar, en la calle Luis Casais.
También participan el restaurante La Posada, ubicado en la céntrica y peatonal calle Castelao, El Rincón de Norat, O Castro, Airiños y los dos establecimientos de Marisquerías Solaina, uno situado en la avenida de Beiramar y el otro, en la calle Cruceiro.
En este último establecimiento tanto Luis Padín Noya, el propietario, como “Gabi”, el afamado cocinero del restaurante Solaina del que tantas veces se ha hablado, presumían ayer de la calidad de los centollos de O Grove de que dispone esta marisquería.
Tanto ya cocidos, para ponerlos a la mesa en cuanto el comensal se sienta, si éste lo estima oportuno, como vivos, para sacarlos del vivero cuando llegue el momento.
Una gran cantidad de visitantes en paseos y playas
Sin llegar a los niveles del verano, como es lógico, las playas, paseos marítimos y espacios de interés turístico de O Grove –como es el caso de A Toxa y su Aldea Grobit– recibieron ayer una masiva afluencia de visitantes, tanto de la comarca como de otros puntos de Galicia, e incluso de diferentes regiones de España.
El tirón de A Lanzada volvió a hacerse notar y reunió a una gran cantidad de gente, tanto sobre la arena como en los senderos que recorren el istmo.
Al igual que se registró un gran ambiente en Pedras Negras, Con Negro y Punta Moreiras, en este caso gracias a sus paisajes y senderos y al reclamo que suponen tanto el Acuario O Grove –que sigue operativo en otoño– como el Museo de la Pesca y la Salazón.
Por cierto, que para completar la visita aún es posible surcar la ría en los catamaranes.
