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El tesoro que esconde el mar de Cortegada: ¿Un pecio romano o un yacimiento inundado?

El arqueólogo Cristóbal Nodar muestra al delegado de la Xunta el sónar de barrido lateral para analizar la topografía del fondo. Iñaki Abella

¿Un pecio de la época romana o un asentamiento que se anegó con la subida del nivel del mar? Para responder a esta pregunta con firmeza, la Consellería de Cultura, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio, promueve un proyecto de prospecciones arqueológicas subacuáticas en el entorno de la isla de Cortegada que arrancó ayer con las primeras inmersiones por parte de los buzos de Zeta Arqueoloxía, la empresa adjudicataria de unos trabajos presupuestados en más de 15.000 euros y que durarán tres meses.

La prospección subacuática se lleva a cabo junto a Punta Fradiño, muy cerca del canal. | // IÑAKI ABELLA

En un área similar al tamaño de un campo de fútbol

La búsqueda se concentra en un área de unos 9.600 metros cuadrados (120 x 80) junto a Punta Fradiño, al norte de la isla, muy cerca del canal y de la desembocadura del Ulla. Precisamente las corrientes marinas de la zona suponen la principal dificultad para los arqueólogos. “La profundidad no nos condiciona porque hoy hemos estado a un máximo de 7,4 metros con marea alta y estamos acostumbrados a realizar inmersiones de hasta 70 metros”, explica el director de las prospecciones, Cristóbal Nodar Nodar. “Las corrientes, la visibilidad y la dinámica del fondo marino es de lo que dependemos”, agrega.

“La profundidad no nos condiciona porque hoy hemos estado a un máximo de 7,4 metros con marea alta y estamos acostumbrados a realizar inmersiones de hasta 70 metros. Dependemos de las corrientes, la visibilidad y la dinámica del fondo marino"

Cristóbal Nodar - Arqueólogo. Director de las prospecciones subacuáticas

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En esta primera fase participan dos buzos y un patrón a bordo de una embarcación semirrígida. Desde la zodiac utilizan un sónar de barrido lateral para estudiar la topografía del fondo marino y ver anomalías. Estos trabajos se complementan con inmersiones en prospecciones radiales fundamentalmente (en círculo).

La siguiente y última fase se corresponde con los sondeos arqueológicos a realizar en base a los resultados obtenidos anteriormente. “Están previstas dos catas de 2x2 metros”, apunta Nodar, que ayer por la mañana se sumergió en el entorno de Cortegada para realizar una primera toma de contacto.

García Alén, Luaces y San Claudio

Su equipo tiene grandes expectativas de “aportar datos importantes” que ayuden a dilucidar lo que esconde el fondo marino de la isla carrilexa. “En 1957 se documentaron los primeros materiales romanos en el norte de Cortegada. Los mariscadores iban sacando restos de ánforas romanas”, relata el director de las actuales prospecciones.

Fue a principios de la década de los ochenta cuando aparecieron las primeras referencias a la presencia de un posible pecio. “El grupo de arqueólogos García Alén realizó las primeras inmersiones e identificaciones de restos de material romano, sobre todo ánforas”, recuerda Cristóbal Nodar.

El director del Parque Nacional Illas Atlánticas, José Antonio Fernández Bouzas, también participó en la visita. Iñaki Abella

Cinco años después la administración pública promovía su primera campaña. Así, la Xunta emprendía en 1988 una prospección arqueológica subacuática dirigida por Javier Luaces en la que se localizó abundante material cerámico, ánforas vinarias, cerámica común y también de la variedad Terra Sigillata Gálica, así como piedras de esquistos que encajarían con el lastre de una embarcación.

Tejas en 2007

Veinte años después se llevó a cabo otro trabajo, esta vez encabezado por Miguel San Claudio, quien constató en Punta Fradiño la presencia de elementos cerámicos de la época romana y también fragmentos de tégulas, es decir, tejas, lo que sugiere la presencia de un yacimiento arqueológico terrestre que fue anegado por la subida del nivel del mar. La investigación se efectuó en 2007. “Ahora la Xunta inicia una nueva campaña para obtener más datos con los que aportar una tercera versión o bien confirmar alguna de las dos anteriores”, indica el arqueólogo de Zeta, Cristóbal Nodar.

Luis López visita la zona

Por la tarde acudió al lugar de las prospecciones acompañado del delegado de la Xunta, Luis López, quien se mostró optimista con la posibilidad de arrojar luz sobre el tesoro que guarda el mar de Cortegada. “Estos trabajos van a ser muy importantes para ver si hay un pecio o un asentamiento que por la subida del nivel del mar quedó inundado”, dijo el responsable autonómico.

Agregó que “las ánforas, cerámicas e incluso laxes de piedra que pueden pertenecer a partes de una embarcación hacen que este proyecto sea prometedor y muy interesante desde el punto de vista histórico y cultural, por lo que desde la Xunta impulsamos esta actuación con la que esperamos seguir enriqueciendo y descubriendo todos los aspectos y secretos de nuestro patrimonio y de nuestro pasado”.

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