El de Meloxo es uno de los puertos con más actividad de Galicia, en lo que a descargas de mejillón se refiere. Pero presenta algunos problemas, como son la necesidad de ampliación de su dique de abrigo y la presencia en sus rampas de una ingente cantidad de basura marina procedente de la actividad acuícola y pesquera, en algún caso amontonada allí desde hace más de un año.
Lo primero es una reivindicación histórica que sigue pendiente de solución, a pesar de las múltiples promesas realizadas al respecto por diferentes dirigentes políticos.
Lo segundo parece cuestión de organización, ya que los residuos marinos acumulados proceden del fondo del mar y están allí, sobre el puerto, a la espera de que alguien pase a recogerlos.
Fueron trasladados a tierra por el remolcador “Insuíña Rande”, un barco de la empresa Noroeste Sub dedicado a la limpieza del lecho marino, reparación y construcción de bateas, mejora de emisarios submarinos, reflotamiento de barcos y todo tipo de acciones similares.
El propietario del mismo y de la empresa, Pablo Méndez, se ha caracterizado siempre por ser uno de los armadores más implicados en la lucha contra la basura marina, de ahí que en cada trabajo que realiza traslade a tierra todos los residuos que puede.
“Hacemos todo lo que podemos, de forma totalmente desinteresada, para combatir la basura marina, y a pesar de ese esfuerzo vemos como los restos siguen acumulados en el puerto más de un año y medio después”
Fue así como durante el último año y medio acumuló más de veinte toneladas en Porto Meloxo, sobre todo cuerdas de las empleadas para el cultivo de mejillón en batea.
¿Cuál es el problema? Pues que esa basura sigue allí amontonada, lo cual entorpece la acción de los bateeiros y cuantos operan en la dársena, muchos de los cuales demandan a Portos su inmediata retirada.
Piden colaboración
Preguntado a este respecto, Pablo Méndez explica que desde su empresa “hacemos todo lo que podemos, de forma totalmente desinteresada, para combatir la basura marina, y a pesar de ese esfuerzo vemos como los restos siguen acumulados en el puerto más de un año y medio después”.
Dicho lo cual explica que “en Insuíña Rande no pedimos dinero ni nada a cambio, sino un poco de colaboración para luchar contra la basura marina”.
Basta con un contenedor
A modo de ejemplo, indica que “basta con que coloquen un contenedor en el puerto para que podamos introducir los residuos en el mismo con la grúa del barco, y después solo tendrán que enviar un camión a recogerlo cuando esté lleno; lo que no pueden pretender es que también paguemos nosotros ese transporte”.
“Esto solo pasa en Porto Meloxo porque nosotros llevamos a tierra la basura que encontramos cuando hacemos nuestro trabajo, mientras que en otros lugares lo que se hace es dejarlo todo en el fondo del mar”
Abundando en ello, señala que “todas las campañas de concienciación y voluntariado que se organizan para limpiar el mar y las playas son positivas, como sucede con la colaboración entre el Concello de O Grove, la asociación BATA y la cooperativa de mejilloneros Amegrove, la cual ha llevado a instalar una jaula de hierro en Porto Meloxo para introducir en ella en ella basura marina”.
Pero “de nada sirve todo esto si después no se actúa en consecuencia y se traslada a un gestor autorizado, especialmente si se trata de tantas toneladas como las que nosotros sacamos del mar”.
La flota colabora
En O Grove es relativamente sencillo observar a marineros que regresan a tierra tras faenar portando no solo centollo u otros productos, sino también todo tipo de residuos que retiran del agua mientras faenan. Son imágenes que pueden simbolizar la lucha contra la contaminación de las rías que se lleva a cabo actualmente, aunque nunca sea suficiente.
Lo que quiere decir es que “no basta con sacar cuatro ruedas y un par de nasas del agua, sino que hay que desplegar acciones mucho más ambiciosas y éstas deben tener respuesta por parte de la Administración”.
Dicho esto, sentencia que “esto solo pasa en Porto Meloxo porque nosotros llevamos a tierra la basura que encontramos cuando hacemos nuestro trabajo, mientras que en otros lugares lo que se hace es dejarlo todo en el fondo del mar”.
Pablo Méndez: “El mar es un estercolero, y recoger basura no da dinero”
“No quiero publicidad, fotos ni dinero; lo único que pido son soluciones y un compromiso real para acabar con la basura marina”. Quien así se pronuncia es Pablo Méndez, el gerente de “Insuíña Rande” y la empresa Noroeste Sub.
Lo hace al tiempo que denuncia que “el mar se ha convertido en un auténtico estercolero”, por lo que “es necesario que todos arrimemos el hombro para corregir esta situación”.
El problema, argumenta, es que “todos queremos que las rías sigan generando riqueza, pero sin embargo las aguas ya no son lo que eran, y dejamos que se sigan degradando porque limpiarlas no da dinero”.
Es por ello que “casi todo el mundo mira para otro lado y deja que este medio de vida de tanta gente se llene de basura y deje de producir”, manifiesta el empresario grovense antes de pedir apoyo a la Xunta para retirar la basura acumulada en puertos como el de Meloxo.
