Los destrozos registrados en el vallado de Carreirón este fin de semana no son los primeros que se registran en el mismo. El Concello tiene constancia de, al menos, otro ataque muy similar, cometido el pasado mes de octubre. Luis Arosa, edil del Concello de A Illa, asegura que “estamos cansados de que se registren este tipo de actos vandálicos y esperamos poder identificar a los culpables lo antes posible”.
Aunque en ambas ocasiones se ha especulado con la posibilidad de que se rompiese el vallado para poder pasar con un vehículo al interior del mismo, lo cierto es que “no encontramos marcas de neumáticos que lo demuestren, por eso no tenemos muy claro que es lo que está ocurriendo”.
Los daños no solo preocupan por ser a mobiliario público, sino porque el vallado de Carreirón protege un importante entorno natural muy delicado que el Concello se está esforzando en preservar y recuperar. La entrada de un vehículo a motor sin ningún tipo de control en el parque puede convertirse en un serio riesgo para la preservación de ese entorno.
La posibilidad de que sean furtivos para tratar de acceder a alguna de las playas del parque natural no parece una opción que tenga mucho peso. De hecho, los vigilantes de la Cofradía de A Illa consideran que los destrozos en la valla están más próximos a la gamberrada que a un problema de furtivismo. El lugar donde se dañó la valla es por donde pueden acceder al interior los vehículos de vigilancia de la Cofradía y los de emergencia en caso de ser necesario.
