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El parque de Ravella seguirá cerrado hasta el jueves por la tala de los plátanos

Trabajos previos a la tala de los ejemplares enfermos. | // IÑAKI ABELLA

El parque de Ravella seguirá cerrado hasta el jueves, puesto que los trabajos de tala y poda de los plátanos se prolongarán durante tres días. Esta actuación se acomete después de que la empresa especializada Arbogal alertase al Ayuntamiento de Vilagarcía de que todos los árboles del parque están afectados por un hongo que, en último extremo, causa la muerte de la planta. De hecho, cuatro de los plátanos se encontraban tan deteriorados que no ha quedado más remedio que cortarlos.

Una brigada formada por siete personas acudió a primera hora de la mañana al céntrico parque, apoyados por una plataforma para trabajar en altura y por un camión grúa para recoger los restos de ramas y los restos de troncos.

A la una de la tarde ya se habían talado dos ejemplares, y estaba a punto de concluir la corta de un tercero. Se trata de árboles situados a ambos lados del corredor central del parque, del lado del Ayuntamiento. Por razones de seguridad, los operarios cortaron primero las ramas, aligerando de este modo el peso de las copas, para posteriormente actuar sobre los troncos.

Un operario trabaja en uno de los árboles que se podaron por el avance de la podredumbre. | // IÑAKI ABELLA

Además de la tala, se van a podar todos los ejemplares. Los técnicos de Arbogal han indicado al Concello que se deben eliminar las ramas más pesadas, con el objetivo de que surjan brotes por el centro, y que de ese modo la copa tenga menor peso y ofrezca menor resistencia al viento. También se reforzará el sistema de tensores que se colocaron la primavera pasada; los nuevos irán más altos que los actuales, y su finalidad es la de redistribuir la resistencia al viento entre los diferentes árboles.

Los restos de la madera ya talada evidenciaba el efecto del hongo, hasta el extremo de que algunos estaban prácticamente huecos, con una finísima lámina exterior.

Tras la primera jornada de trabajo se ve mucho más un ejemplar de gran porte, y unos siete metros de altura, que pasa por ser de los más antiguos de la arboleda, pues se calcula que fue plantado hace entre 60 y 70 años. El Concello quiere salvarlo, habida cuenta de que los tratamientos contra el hongo parecen haber detenido la enfermedad.

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