El equipo de investigadores que lleva a cabo la excavación en el cementerio de Rubiáns, en busca de los restos humanos de 18 personas represaliadas durante la Guerra Civil, ha contactado con el constructor Manuel Rodríguez, que ha edificado buena parte de los nichos de la actual necrópolis.
La falta de hallazgos de restos humanos en la zona que se está excavando, y donde se suponía que estaba la fosa común, ha hecho pensar en la posibilidad de que los restos de los represaliados estén bajo los nichos, de ahí que los historiadores se hayan puesto en contacto con el constructor.
Este, sin embargo, aseguró que nunca se encontró con restos humanos durante su trabajo en esa parte del cementerio.
Los investigadores han tomado la decisión de ampliar la zona de búsqueda, pero asumen que el resultado podría no ser satisfactorio, pues el cementerio cambió mucho en los últimos 85 años. Además, han documentado que a los pocos años de los asesinatos, las familias recibieron una petición de dinero para trasladar a sus parientes, pero que muchas de esas familias no pagaron, por lo que existe la sospecha de que los restos fuesen trasladados a un lugar desconocido.
Por otro lado, alumnos del instituto Xelmírez 2 de Santiago visitaron ayer los trabajos.
