La próxima semana habrá un Fiat Panda que partirá de Solobeira hacia Francia para recorrer luego 3.000 kilómetros por el desierto de Marruecos con fines solidarios. Visto así, resulta difícil de entender, pero es que cuando se habla de sueños cualquier dificultad se entiende como parte del peaje para hacerlos realidad. Eso es lo que consideran los vilagarcianos Pedro Iglesias Barreiro y Santiago Serantes Barreiro quienes, más de un año después de su primer intento, medirán su resistencia y la de su vehículo por fines solidarios.

El mes de marzo de 2020 todo estaba previsto para partir hacia Nador, punto de inicio del conocido como Panda Raid y que reúne a cerca de 400 vehículos de los modelos Fiat y Seat Panda y también Seat Marbella. La pandemia que paralizó el mundo hizo que la participación quedase pospuesta hasta mejor ocasión y la fecha ha llegado. Será la próxima semana cuando ambos vilagarcianos partan en su propio vehículo hasta Francia para embarcar hacia una meta que tanto tiempo llevan persiguiendo.

Pedro Iglesias y Santiago Serantes cumplirán su sueño en Marruecos más de un año después a causa de la pandemia

Reconoce Pedro Iglesias que la ilusión no solo permanece intacta, sino que se ha duplicado con el aplazamiento forzoso. “Son casi dos años de espera y la verdad es que tenemos aún más ganas que la primera vez. El objetivo con el que vamos es la experiencia y sobre todo volver sanos y salvos y con el coche entero”, apunta.

Santiago Serantes y Pedro Iglesias llevan desde marzo de 2020 esperando poder recorrer el desierto marroquí. Iñaki Abella

Por su fueran pocas las dificultades de tener que recorrer 3.000 kilómetros por el desierto, los problemas políticos entre España y Marruecos obligan a desplazarse al país galo para coger un ferry hasta Nadur. Un viaje hasta Sète en el propio Fiat Panda que competirá luego por el desierto. Señala Pedro Iglesias que “tenemos que tener una PCR 48 horas antes de embarcar y nuestra idea es la de hacer la prueba en Barcelona para tener margen suficiente. Esperemos que el coche aguante todo lo que le viene encima porque tenemos que hacer 6.500 kilómetros en 13 días”.

El objetivo con el que vamos es la experiencia y sobre todo volver sanos y salvos y con el coche entero

Pedro Iglesias - Participante en el Panda Raid

Por si fuera poco, la única tecnología disponible será una simple brújula y un libro de carrera en el que se dan unas pautas para ayudar en la orientación. “Cuando nos den el libro tendremos que estudiar el recorrido e ir muy atentos porque las referencias que te dan son una casa abandonada o unos árboles. Ahí el copiloto, que nos turnaremos, tendrá que ir muy atento para no desorientarnos y poder llegar dentro de las medias marcadas al final de cada etapa”, asegura un Pedro Iglesias que reconoce sentir ilusión y respeto a partes iguales.

Una inscripción solidaria de 2.500 euros

El propósito del Panda Raid es el de realizar acciones en beneficio de la comunidad. Si ya en anteriores ediciones se consiguió la construcción y desarrollo de una escuela bioclimática infantil en Ait Ahmed, en esta edición se tratará de sumar recursos para un proyecto que pretende fomentar la apicultura y el mantenimiento de la biodiversidad en el bosque de Mesguina. Para ello, todos los vehículos participantes pagan una inscripción de 2.500 euros que, además de para cubrir los gastos mecánicos y médicos de los participantes, también contribuyen a dar sentido solidario a la competición. Mención aparte es el presupuesto necesario para que los dos vilagarcianos puedan ver cumplido su sueño. Para ello reconocen que “tuvimos que ir llamando a muchas puertas y reunimos a muchos patrocinadores que, con pequeñas cantidades, nos dieron una grandísima ayuda”, apunta Pedro Iglesias.

Seis etapas, una prólogo y mínimo equipaje

La aventura en el desierto marroquí implica también una estricta planificación que afecta incluso al equipaje con el objetivo de no sobrecargar el vehículo. Un Fiat Panda que se ha sometido a diversos entrenamientos en las últimas semanas y cuyo rendimiento invita a un moderado optimismo. Tras el etapa prólogo de 80 kilómetros, vendrá a más larga de las siete. Serán 414 kilómetros con salida en Lago Mohamed V y llegada a Bouarfa. El inicio de una experiencia para toda la vida.