El tirón turístico que ejerce la gastronomía de O Grove está fuera de toda duda. Como lo está el hecho de que disfrutar de la buena mesa sea algo que se hereda, ya que algunos establecimientos mecos pueden presumir de haber dado de comer a varias generaciones de una misma familia.
“Hay clientes que son parte de nuestra familia porque nos visitan desde niños, algunos llegados de puntos muy lejanos de España y otros, incluso, desde el extranjero”, explican en Marisquerías Solaina.
El máximo responsable de este popular negocio, Luis Padín Noya, abunda en ello diciendo que “con motivo de este puente festivo y de las jornadas marisqueras de O Grove, en las que participamos, estamos notando una gran afluencia de turismo familiar”.
“Tenemos clientes que empezaron a venir siendo niños acompañando a sus padres, quienes, a su vez, habían estado aquí siendo aún muy jóvenes”, explica otro conocido hostelero meco.
Tanto ellos como otros empresarios consultados coinciden en destacar la gran afluencia de clientes registrada desde el viernes, sin duda “atraídos por la buena materia prima que somos capaces de ofrecer en O Grove”, presumen.
En relación con esto, Luis Padín explica que sus clientes reclaman todo tipo de productos de la ría, tanto bivalvos como peces, crustáceos y cefalópodos.
También destaca que valoran muy positivamente las medidas de prevención adoptadas frente al COVID y que “O Grove es un paraíso”, de ahí que incluso se llene en octubre cuando no hay Festa do Marisco, como sucede esta vez.
Un lleno del que dan cuenta los armadores de los barcos de pasaje que operan en O Corgo, donde la afluencia de turistas también es notable.
Esto se debe a que las navieras siguen ofertando viajes especiales con los que disfrutar del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, conocer de cerca el funcionamiento de las bateas de mejillón o desplazarse río arriba hasta llegar a Pontecesures, rememorando así la traslación de los restos del apóstol Santiago.
En Cruceros del Ulla, por ejemplo, organizaron durante el finde tanto visitas a la enigmática isla de Sálvora como un “planazo” que repiten con motivo del Día del Pilar y permite “disfrutar de un crucero por la ría con manjares típicos gallegos a bordo”.
Es, explica Gonzalo Naveiro a los potenciales viajeros, “una experiencia única navegando en un entorno espectacular que te enamorará”.