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Un criterio único para garantizar la potabilidad de las fuentes públicas de Meaño

Recogida de muestras de agua en una de las fuentes públicas de Meaño. | // NOÉ PARGA

La creación de un grupo de estudio sobre la situación creciente de las fuentes declaradas “no aptas para el consumo humano”. en Meaño se retrasa. Desde 2008 las desaconsejadas oscilaban entre 6 y 14 fuentes, pero en 2019 ese número se elevó a 23 y, dos años después, en este 2021, la cifra se disparó a un total de 40, de las 51 sometidas a estudio. Un dato que se traduce en que el 78 por ciento de los manantiales meañeses tienen reparos, entre ellos algunos tan socorridos como las fuentes de Trubisquido (Meaño) y Souto (Lores).

La formación independiente demandaba en el último pleno estudiar la situación y pide la completa señalización de las fuentes, toda vez que varias declaradas “no aptas para el consumo humano”, nunca exhibieron el cartel que advirtiese de la situación, según la versión de este grupo.

El regidor Carlos Viéitez reveló en julio que las analíticas se habían realizado a finales de mayo y precisó que “se colocaron las señales en todas las fuentes, y puede que, en determinados casos, fueran retiradas por algún usuario”, entre ellas las de Trubisquido y Souto, en las que a día de hoy falta la advertencia.

"Se colocaron las señales en todas las fuentes"

Carlos Viéitez - Alcalde de Meaño

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Transcurridas dos semanas desde esta petición y dado el traslado a ruegos, la formación Meaño Independiente anuncia los pasos que “una vez en nuestro poder el informe, transcurridas ya varias semanas, nos creemos en el deber de poner a disposición de los vecinos el listado de fuentes aptas y no aptas para el consumo humano”.

Aspérez precisa además que su formación se dispone a colocar el listado de fuentes de la parroquia en los tablones de anuncios de cada localidad “para que los vecinos sepan a donde poder ir para abastecerse de agua y donde no deberían hacerlo”. “A mayores -agrega- lo divulgaremos también en nuestras redes sociales, e insistiremos por escrito en la creación de una comisión con representación de los tres grupos para hacer un seguimiento más cercano, con analíticas más frecuentes si cabe, para intentar saber qué es lo que está cambiando en nuestros manantiales”.

Cabe tener presente que el estado de los manantiales es cambiante en función de muchos factores por lo que la potabilidad está siempre en entredicho tanto en Meaño como en las demás localidades, ya que el agua de que se nutren no está sometida a tratamientos como la de la traída.

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