Una ruta por las bodegas de Rías Baixas que crea adicción

El enoturimo sigue en auge en Rías Baixas como demuestra el hecho de que los visitantes han respondido de forma muy satisfactoria a la nueva propuesta de la Ruta do Viño en sus décimas jornadas de puertas abiertas, celebradas el pasado fin de semana.

En la organizción destacan que en menos de una semana los 14 autocares se llenaron ante la iniciativa de la Axencia de Turismo de Galicia en colaboración con las rutas de las cinco Denominaciones de Orixe de Galicia y que comenzó en la provincia de Pontevedra.

“Estamos satisfechos con la respuesta del público en general y nos consta que muchos interesados no consiguieron plaza en el bus porque los aforos eran reducidos”, explican los organizadores. “Me gustaría destacar que en esta edición contamos con la participación en esta experiencia de diferentes instagramers gallegos que estuvieron muy activos en las redes sociales este fin de semana”, admite la gerente de la asociación sin ánimo de lucro Lorena Varela.

Una veintena de bodegas

Varela agradeció a todos los socios la firme apuesta por el enoturismo, “especialmente en momentos tan difíciles como este en los que la organización de cualquier actividad requiere el doble de trabajo”. En general, las 24 bodegas participantes han expresado su satisfacción con esta primera ruta por “la buena respuesta recibida”.

Cabe señalar que se han llenado los 14 Buses do Viño procedentes de Pontevedra, Santiago y Vigo, que realizaron un recorrido a bodegas con características diferentes, situadas en tres de las subzonas de la Denominación de Orixe.

Cabe indicar que son unos itinerarios muy completos en los que los asistentes han tenido la oportunidad de compaginar la visita a la bodega con el conocimiento de sus diferentes elaboraciones con un paseo guiado por las localidades en las que están asentadas y en las que tuvieron ocasión de conocer al tiempo el patrimonio local más relevante gracias a los conocimientos de los guías que asistieron al viaje.

Con comida incluida

Además, los dos Buses do Viño especiales, que se estrenaban en esta edición, ampliaban la oferta inicial con la posibilidad de degustar la gastronomía de la zona en tanto que los participantes tenían la comida incluida en el viaje, una opción que resultó muy bien recibida.

Cabe tener en consideración el hecho de que las bodegas de Rías Baixas se encuentran en el momento de mayor actividad, no en vano acaban de culminar una cosecha histórica en la que se pueden rondar los 45 millones de kilos de uva una vez que se cierre el balance oficial, pues el Consello ya cifró en 43 millones de kilos en su balance provisional cuando aún quedaba fruta en algunas viñas.

De ahí que este dato, junto a la buena calidad de la uva, fueran el hilo conductor de la visita a unas instalaciones en las que además de un vino de enorme calidad se elaboran otros productos que cada vez tienen una mayor demanda, tale como aguardientes o espumosos. Un recorrido en el que los visitantes han podido disfrutar también de las cada vez mayores plantaciones de albariño existentes.

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