Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Juan Carlos Maneiro Otero | Psicólogo

“El proceso de la depresión se vive de puertas para adentro y en él sufren muchas personas”

Mañana se celebra el Día Mundial de un trastorno conductual acentuado en los últimos meses a consecuencia de la pandemia

El psicólogo vilagarciano subraya la necesidad de actuar cuanto antes contra la depresión. | Iñaki Abella

Mañana jueves se celebra el Día Mundial contra la depresión. Una enfermedad que cada vez más presente en nuestra sociedad y, no por ello, más próxima a una solución. Juan Carlos Maneiro Otero, con cerca de treinta años de experiencia como psicólogo, es una de las voces autorizadas a la hora de analizar el presente de este trastorno.

– Mañana se celebra el día mundial contra la depresión. Paradójicamente toca visibilizar una enfermedad silenciosa y muchas veces invisible.

– Tan invisible que el que la sufre la sufre y el que está alrededor no la percibe hasta que todo está muy avanzado. La sintomatología es la que es. La pregunta de siempre es… ¿Por qué estás deprimido si no tienes motivo? Pero la realidad es que nadie es ajeno a esta problemática. La Organización Mundial de la Salud tiene registrados más de 350 millones de casos de depresión diagnosticados en el mundo. Es una cifra altísima teniendo en cuenta además que solo se diagnostica en determinados países, no en todos. Veo siempre positivo que haya un día en el que se visibilice una enfermedad de este tipo, pero el proceso de la depresión se vive de puertas para adentro y en él sufren muchas personas. Todo lo que sea a favor de que esto se normalice como una enfermedad más es positivo. Sabiendo además que hay que afrontar el problema poniéndose en manos de profesionales.

– ¿Qué es la depresión?

– Es un trastorno de conducta que afecta a cuatro áreas fundamentales. Al humor depresivo, discomunicación, ritmopatía y anergia. En muchos tests de evaluación de análisis se marcan éstos como los pilares fundamentales sobre los que derivan un montón de sintomatologías asociadas. A veces es cierto que también se suele confundir un proceso depresivo con un proceso de tristeza, pero eso es una alteración emocional pasajera y la depresión es un trastorno conductual que necesita de apoyo profesional.

– ¿El origen de la enfermedad se debe a un episodio vital concreto o puede surgir sin haber pasado ninguna fatalidad?

– Puede deberse a factores exógenos, por ejemplo, a una catástrofe como ha sido la pandemia. Eso se notó mucho en un aumento de casos muy grande. Pero también puede deberse a factores endógenos, por propias vivencias o situaciones sobrevenidas.

El psicólogo vilagarciano entiende que la pandemia puede sobrevenir en un aumento de casos de depresión. Iñaki Abella

– ¿Existen síntomas que puedan advertir del problema?

– Los síntomas a veces comienzan por episodios de tristeza. Situaciones a las que en principio no le das importancia porque en cuatro o cinco días estás bien. Luego pasa que no se soluciona en ese tiempo y empieza a mantenerse sin llegar a poder controlarlo. Se manifiesta al principio como una falta de energía, desinterés general y pocas ganas de comunicarse. Ahí es cuando se debe acudir a un profesional. Hay que tener en cuenta que de un proceso depresivo en menos de seis meses es imposible salir. Se pasa realmente muy mal porque es difícil encontrar una relación entre una causa y el efecto, a lo que se suma el rechazo del propio paciente muchas veces a aceptar su problema. Luego la depresión se puede tratar desde varias fuentes. Puede seguir un tratamiento psicológico o farmacológico. Yo soy de los que entiende que el mejor tratamiento es una combinación de los dos. Luego, a medida que vas notando una mejoría, los propios pacientes muestran una mayor energía a encontrar la solución.

A veces se confunde un trastorno depresivo con un episodio de tristeza

Juan Carlos Maneiro - Psicólogo

decoration

– ¿Puede ser que sea un trastorno cada vez más aceptado socialmente?

– Se va avanzando poco a poco en este sentido, pero la pregunta de por qué estás deprimido sigue. Es cierto que el trastorno se está aceptando y también es verdad que hay más procesos y se toman con más naturalidad. De todos modos, aún queda mucho por hacer, pero poco a poco se va normalizando más. Ya no es una cosa rarísima. Estar deprimido ya no es estar endemoniado socialmente hablando. Por otra parte, en el tema de las bajas laborales por depresión sigue habiendo mucha desconfianza. Al no ser una cosa tangible ni un dolor localizable suele pasar que haya ciertas posturas que no hagan más que agravar la situación.

– Pero en cuestión de enfermedades mentales hablamos casi de tabúes para muchas personas.

– Ahí estamos cometiendo un error. Una depresión no es una enfermedad mental como puede ser un trastorno más grave. La depresión es un cuadro conductual que tiene solución y que suele acabar bien. Una persona que ha tenido depresión no se va a quedar con ninguna tara de ningún tipo. Es cierto que las depresiones son recurrentes a lo largo de una vida, pero ahí entra la habilidad de los terapeutas para solucionarlo de la mejor manera. Yo lo veo como enseñar a andar en bicicleta. Una vez enseñas al paciente a controlarlo ya queda ese protocolo de actuación para toda la vida. Desde la psicología cognitiva la idea es dar pautas para que el paciente pueda ser autónomo a la hora de actuar.

– ¿Entonces de la depresión se sale?

–Se sale. Puede ser recurrente a lo largo de la vida, pero sí se sale. Si está ayudado por profesionales se puede estar tranquilo. Lo que hay que tener es la comprensión y el tacto necesarios en el entorno para ayudar en lugar de crear situaciones de mayor estrés.

“A las familias también tienes que marcarle unas pautas, pero lo pasan muy mal porque es una tristeza terrible”

– Incluso, sin hablar de depresión, la figura del psicólogo como persona de apoyo, sobre todo en edades tempranas, parece ir en aumento.

– Llevo 30 años ejerciendo y todo ha cambiado mucho. También depende las áreas que trabajes dentro de la psicología, pero es cierto que ahora estamos más integrados en las estructuras y en los equipos de trabajo. Sin ir más lejos, estamos ahora a pocos días del 25 aniversario del grupo de intervenciones en catástrofes que se creó en el colegio de psicólogos de Galicia. Le cuesta un poco más entrar a la psicología clínica básica. A la gente aún le corta un poco, no es lo mismo ir al odontólogo que a un psicólogo. Creo que deberíamos integrarnos en los centros de salud y ser una especialidad más. Eso ayudaría a normalizarlo aún más.

Puede ser un problema recurrente a lo largo de la vida, pero sí se sale

Juan Carlos Maneiro - Psicólogo

decoration

– Tras una situación como la generada con el COVID, ¿puede ser que se haya creado una atmósfera propensa para que se multipliquen los casos de depresión?

– Es una situación que nadie ha vivido nunca. Hemos pasado por una reclusión absoluta y eso pasa un peaje. Un problema puede venir con las personas en ERTE. Es muy probable que pierdan su trabajo al final. Hay que ver como evoluciona esto y sería interesante hacer un estudio. También estoy viendo a muchos jóvenes que están como muy perdidos ahora socialmente. Esto ha tenido en determinados estratos de edad problemas graves. A muchos chicos que le han parado cerca de dos años su vida. Un tiempo que no van a recuperar y los encuentras un poco perdidos buscando como recuperar los planes que tenían. Eso hay que ver como va evolucionando porque no es una situación fácil y sería conveniente darles apoyo a la hora de recuperar las ilusiones que tenían.

– El papel de la familia de un deprimido es a veces de los más complicado. Me refiero a saber actuar de la forma correcta.

– La familia es otro de los pacientes dentro de este problema. El caso es la familia que no sabe que hacer. A veces se pasa de la superprotección al abandono o a hostigarlo para que haga cosas. Generalmente lo que se suele hacer es trabajar con el paciente y con la familia. Tienes que marcarle unas pautas. Que lo traten como siempre, pero la familia lo pasa mal porque es una tristeza terrible.

Compartir el artículo

stats