La apuesta por una movilidad inteligente desde la escuela

Alumnos del Anexo A Lomba acceden al interior del centro.

Alumnos del Anexo A Lomba acceden al interior del centro. / Iñaki Abella

A. G.

Arousa

Reducir la cantidad de dióxido de carbono, fomentar la movilidad a pie en entornos urbanos, reducir la presencia de vehículos o utilizar medios de transporte alternativos son solo algunos de los objetivos que se han marcado varios municipios de la comarca de O Salnés de cara a los próximos años. Dentro de los proyectos a llevar a cabo se encuentran los “Camiños escolares seguros” proyectos con los que se trata de concienciar sobre la importancia de la movilidad a pie desde la más tierna infancia. A ello se suma que este tipo de caminos fomentan la independencia entre los más pequeños a la hora de moverse con seguridad en entornos de carácter urbano

En estos momentos, en la comarca de O Salnés están impulsando este tipo de acciones tres municipios, los mismos que están trabajando en la redacción de un Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), que son A Illa, Cambados y Vilagarcía.

Cambados

En la villa del albariño tienen previsto presentar el PMUS a finales de este mismo mes e introducir los caminos escolares de forma progresiva antes de que finalice el actual curso escolar. Los colegios elegidos para la puesta en marcha de esta iniciativa serán los dos más urbanos, el Magariños y el San Tomé, aunque todavía no existe una fecha exacta para comenzar con su implantación. El edil de Educación del Concello de Cambados, Tino Cordal, reconoce que “nuestra intención siempre ha sido ponerlo en marcha con el inicio de este mandato, pero la llegada de la pandemia nos ha trastocado un tanto las previsiones”. De todas formas, el proyecto sigue su camino y “lo intentaremos implementar de forma progresiva en estos dos centros porque son los que más alumnado tienen y los más urbanos, por lo que va a resultar más fácil llevarlo a cabo”. Antes de su implantación está prevista la celebración de un encuentro con la comunidad escolar para dar a conocer los pormenores del proyecto. “Hasta el momento, hemos tenido algunos contactos con la comunidad escolar de ambos colegios que nos hace pensar que lo ven de forma muy positiva; podemos encontrarnos con reticencias pero creemos que hay que comenzar a cambiar la mentalidad de llevar a los niños en coche al colegio”, explica.

Vilagarcía

Otro municipio que ha estado trabajando en un proyecto similar es el de Vilagarcía, que ha recibido una subvención europea de 350.000 euros para implantar los “Camiños escolares seguros” en el entorno de Matosinhos y A Lomba, donde se concentran cuatro centro educativos. Tras un estudio en profundidad sobre la movilidad en la zona, el Concello detectó tres zonas de actuación en base a los trayectos más utilizados por la comunidad escolar: Piñeiriño, Vista Alegre y el entorno del parque de A Xunqueira y Doutor Tourón. En ellas transitan a diario durante la actividad lectiva unas 900 personas y 600 vehículos, al menos, dos veces al día.

En los tres lugares se acometerán obras de accesibilidad que se complementarán con la mejora de las aceras. Todos esos trabajos para facilitar el desplazamiento a pie o en bicicleta a los centros escolares van a comenzar en el primer trimestre del año que viene y podrían comenzar a funcionar en el primer trimestre del próximo curso. Las actuaciones se van a financiar a través del Plan Moves.

A Illa

Uno de los primeros municipios que comenzó a trabajar en la movilidad fue el de A Illa, con una serie de iniciativas que confluyen en mejorar la movilidad, pero también impulsar el respeto al medio y reducir la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera. En ese marco se sitúa la iniciativa “Move A Illa”, un espacio donde también se encuentran estos Camiños Seguros bajo la denominación de Arousa Escola. Diseñado por la empresa Eosa, Arousa Escola es un itinerario sostenible y seguro diseñado para que los niños de A Illa puedan moverse con seguridad y autonomía en el trayecto hacia el colegio, haciendo un uso responsable del espacio público.

No se trata únicamente de una iniciativa relacionada con la movilidad, sino que va mucho más allá, fomentando la educación en valores y en responsabilidad con el entorno que les rodea. Entre las metas que persigue se encuentra la de crear una red de caminos seguros por los que puedan desplazarse los niños, bien caminando, bien en bicicleta, en dirección a los tres centros escolares del municipio. De hecho, en el diseño de los caminos se ha asignado un color a cada uno de los centros: amarillo en la calle Cabodeiro, que conduce al CEIP Torre-Illa; verde en la avenida da Ponte y las calles Bouzas y Castriños, que llevan hasta el instituto; y azul en Entrecortiñas y Priorato, por las que se accede a la guardería Sonrisas y Lágrimas.

Los itinerarios cuentan con una señalización especial para que los pequeños se sientan seguros en su camino de ida y vuelta y los adultos sepan que se debe respetar el paso de peatones. Con ello se consigue reducir el número de vehículos que se trasladan hasta los centros, promover hábitos de vida saludables y fomentar al autonomía de los más pequeños. L apropia comunidad escolar creó unas mascotas para dar a conocer mejor estos itinerarios escolares.

Tracking Pixel Contents