Conexiones ilegales en Vilagarcía: dos edificios en la calle Santa Lucía vertían aguas residuales al mar

El Concello de Vilagarcía ha localizado y reparado dos conexiones irregulares de saneamiento a la red de pluviales que eran el origen de un vertido al mar en la dársena del puerto deportivo. Los trabajos, que se desarrollaron durante varios meses (fundamentalmente debido a las tareas de localización), han concluido de forma exitosa con la solución del problema, la eliminación de un punto contaminante y el archivo del expediente por parte de Augas de Galicia.

Según exponen desde Ravella, el problema fue detectado a finales del año pasado en una inspección en la que se constató la salida de aguas residuales en la zona portuaria procedente de la red municipal de recogida de pluviales.

Tras recibir advertencia de Augas de Galicia, el Concello realizó una revisión y obras de refuerzo de las canalizaciones de pluviales procedentes de A Mariña y Rosalía de Castro, que son las que confluyen en el conducto que alivia en ese punto del puerto. Pero terminados los trabajos, el vertido persistía.

Cámaras de control remoto

Entonces Ravella recurrió a cámaras de control remoto para inspeccionar las tuberías de la red de saneamiento desde su interior con la finalidad de poder apreciar posibles fisuras o roturas por la que pudiera filtrar. En este primer intento las cámaras no detectaron ningún problema en ninguno de los dos tramos mencionados.

Por ello, el Ayuntamiento decidió ampliar el ámbito de actuación, con una segunda prospección de las cámaras por la red de pluviales que se abre desde la zona de O Ramal. Finalmente la operación dio sus frutos al detectar en la calle Santa Lucía dos edificios que tenían conectadas las aguas residuales a la red de pluviales.

Cuando se localizó el origen del vertido, los operarios municipales abrieron la calle para sellar las conexiones irregulares y conectar las salidas de residuales de dos inmuebles a la red de saneamiento. Aprovechando las obras, también se renovó el tramo de esa calle.

Suscríbete para seguir leyendo