Un verano más, el pesquero rehabilitado “Chasula” ha funcionado como un vigía aventajado en el que tomar el pulso a las aves marinas, tanto a las existentes en el interior de la ría como, sobre todo, a las pelágicas.
Negrón común, ánade azulón, págalos, vuelvepiedras, charranes, el paíño de Wilson y el europeo, la amenazada pardela balear, así como las pardelas cenicienta, capirotada y sombría, y un pájaro de picados imposibles cuando se va de pesca, el alcatraz…
Son solo algunas de las especies avistadas desde este barco escuela que funciona como aula de la naturaleza y no deja de ofrecer salidas desde O Grove y Cambados con resultados espectaculares, ya sea dentro de la ría de Arousa como mar adentro, alejándose unas doce millas desde la isla de Sálvora.
En su última expedición, por ejemplo, no solo avistó a las especies citadas, sino también ejemplares de ostrero euroasiático, andarríos chico y gaviotas como la de Sabine, la reidora, la cabecinegra, la patiamarilla y la sombría.
Junto a ellas, el gavión atlántico, el cormorán moñudo y el grande, la garza real, la garceta común, la cotorra de Cramer e incluso un halcón peregrino.
Y eso sin olvidar la presencia ocasional de ballenas como la azul y delfines como el común y el mular, entre otros mamíferos marinos.
En definitiva, que desde el “Chasula” es posible disfrutar del paisaje y el contacto con la naturaleza. Pero también, y, sobre todo, del avistamiento de aves marinas que, en algunos casos, resultan imposibles de localizar en tierra firme, ofreciendo un auténtico espectáculo cuando son sorprendidas en pleno lance de caza o pesca.
Además, en el pesquero escuela se brinda a los viajeros la oportunidad de saborear a bordo mejillones, navajas, empanadas y otros productos típicos cocinados por el propio Isidro Mariño, un experimentado y dicharachero patrón que ejerce a la perfección como maestro de ceremonias en todas las actividades promovidas por Iniciativas Tradicionales Marítimas (Intramar), al abrigo del proyecto Chasula Aves/Chasula Birds.
