La incidencia de la pandemia de coronavirus sigue descendiendo en O Salnés, al igual que en el resto de Galicia. En estos momentos, hay menos de 40 casos activos en toda la comarca, y en tres municipios (A Illa, Meaño y Ribadumia) no hay ninguno.

El municipio con más positivos vuelve a ser el de Sanxenxo, que contabiliza 16 (cinco menos que en la víspera), mientras que Vilagarcía estaba el sábado en solo ocho. En Cambados y O Grove permanecen cuatro personas con COVID-19, mientras que en Meis y en Vilanova hay uno, respectivamente. La tendencia es muy positiva en general.

En A Illa, por ejemplo, no se ha diagnosticado ninguna infección nueva desde hace más de diez días, y en Meaño no hay ninguna desde hace media semana.

De todos modos, esto no significa que la pandemia haya finalizado. En Vilanova, por ejemplo, tampoco había ningún caso el sábado, y el Sergas notificó ayer uno. Pero el alcalde de esta localidad, y médico de profesión, Gonzalo Durán, resta dramatismo a esta variación. “Esto es algo que va a ocurrir muchas veces a partir de ahora, porque el virus seguirá en la sociedad, y siempre habrá algún contagio”.

El regidor apunta que, “hay que acostumbrarse a convivir con un virus respiratorio que hasta ahora no existía pero que ha venido para quedarse”, pero que gracias a las vacunas, los casos graves y las muertes serán cada más infrecuentes. Eso sí, cree que el uso de mascarilla probablemente seguirá siendo obligatorio con carácter indefinido en determinados contextos, como en el interior de los hospitales.