Los vilagarcianos se despertaron esta mañana con un buen susto. Al menos los que estaban “operativos” a eso de las ocho y media, cuando una avería mecánica en un turismo provocó un importante despliegue de medios de emergencias. Sucedió en el entorno del centro comercial Arousa y la calle Vista Alegre, justo antes de que empezaran a llegar los niños que van al colegio.

Parece que fue la rotura del turbo del vehículo lo que hizo que éste se detuviera en medio de la calzada y quedara acelerado, empezando a recalentarse y desprendiendo una intensa humareda, sin que su conductor fuera capaz de apagarlo, a pesar de que, en un caso así, “basta con meter la quinta marcha”, explican los bomberos.

Afortunadamente fue posible detener el motor antes de que se incendiara y la situación quedó controlada después de movilizar a efectivos de Policía Local y Bombeiros de Vilagarcía.