Integrantes del colectivo Ecoloxistas de Catoira, representantes de los grupos políticos de la Corporación municipal y vecinos se reunieron ayer, a modo de concentración de protesta, para exponer su preocupación por los malos olores que afectan a la localidad.
De este modo exigían explicaciones y, sobre todo, reivindicaban soluciones urgentes, convencidos de que la situación resulta del todo insoportable.
Como también esperan que de sus frutos la investigación abierta por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, cuyos efectivos tomaron muestras hace días en diferentes puntos de la localidad, especialmente en aquellos donde en los últimos meses se registraron vertidos al río Ulla.
“Hay momentos, como sucedió esta misma tarde, en los que hay un olor nauseabundo en Catoira”, explicaban algunos de los vecinos que a las ocho de la tarde se concentraron en la alameda.
Moción del PP
Entre ellos, aunque la protesta partiera del propio vecindario, miembros del PP, que ayer mismo presentaba una moción para su debate en pleno exigiendo, precisamente, que se solucione el problema de los malos olores “a la mayor brevedad posible”.
Es lo mismo que pedían los manifestantes, que además de mascarillas de protección y pinzas de la ropa ajustadas a la nariz portaban diferentes pancartas y carteles.
En ellas podían leerse expresiones como “Catoira cheira a merda” o “Catoira fede”, dejando patente así, como se aclara en la moción del PP antes aludida, que “en los últimos meses” la localidad vikinga “sufre continuamente malos olores, que aparecen periódicamente y causan un enorme malestar entre los vecinos”.
En esa iniciativa plenaria del grupo liderado por Iván Caamaño se hace constar también que, a priori, “esos malos olores no son producidos por la depuradora de aguas residuales del Concello”.