Pasadas las seis de la tarde del domingo, en plena calle Rey Daviña de Vilagarcía, un padre alertó a la policía municipal de que dos jóvenes, montados en sus patinetes eléctricos y “a gran velocidad”, casi se llevan por delante a su hijo de dos años. Este padre pone de manifiesto la inseguridad que muchas familias vilagarcianas viven cuando van con sus pequeños por la calle: “los sacas de la carretera, te vas a zonas peatonales y el peligro de los atropellos no desaparece”.
Uno de los jóvenes se llevó por delante con su vehículo (que no puede circular por zonas para peatones) la silla del niño, que por fortuna no se encontraba sentado en ella. Lamenta el padre que, cuando intentó denunciar los hechos en una llamada con la policía municipal, los agentes “no me solucionaron nada y me dijeron que no se podían desplazar al lugar de los hechos”. Es por ello que, casi como portavoz de las demás familias que vieron lo ocurrido el domingo, solicita a la policía “un control más riguroso de de estos vehículos”.