El cerrajero llamó temprano a las puertas de la vivienda de la familia de Cambados que esta misma mañana iba a ser desalojada por la propietaria pero finalmente gracias a la intervención de Stop Desahucios se deshizo el entuerto y se suspendió el lanzamiento, uno de los momentos más angustiosos para los afectados, sobre todo cuando los inquilinos han satisfecho su deuda por completo. "Solo les queda por pagar la última mensualidad que vence el 15 de octubre con el fin de contrato de arrendamiento, momento en el que abandonarán la vivienda", asegura José Manuel Pena, portavoz del colectivo.

Es la historia de un despropósito que la comisión judicial pudo comprobar al llegar al domicilio de esta familia que sufrió un bache económico como consecuencia de la epidemia COVID, que afectó directamente sobre las cuentas de sus negocios en la villa del albariño, pues se trata de una familia arraigada en la localidad desde el punto de vista familiar y empresarial. "El cierre, los ERTE y la falta de ingresos les abocó a una situación compleja por lo que tuvieron dificultades para hacer frente a la mensualidad del alquiler", explican en el colectivo.

Llegó así el problema al juzgado número 1 de Cambados que activó el procedimiento de desahucio y ordenó el lanzamiento de esta familia compuesta por un matrimonio y dos hijos, uno menor de edad, para las nueve y cuarto de la mañana d ehoy jueves. La comisión judicial, integrada por la secretaria judicial, una funcionaria, el procurador de la denunciante, el propio cerrajero y agentes de la policía, se presentaron en el domicilio y tras escuchar al propietario decidieron concederle cinco días para que aporte las pruebas que demuestran que ha saldado todas sus deudas.

Era los que se proponía en tanto que su conciencia está muy tranquila pues el 15 de abril pasado abonó los 1.000 euros que tenía pendientes con la propiedad por el retraso en el pago de la mensualidad de una vivienda por la que pagaba algo más de 300 euros al mes. Asimismo tiene recibos de los demás gastos originados por el uso de un piso del que ya preparan la mudanza porque prefieren evitar más problemas con la propietaria, según explican en fuentes del colectivo de apoyo a personas que se encuentran en situaciones parecidas.

Tras conocer la situación de esta familia, el concejal de Servicios Sociais de Cambados Xurxo Charlín se puso en contacto con la familia para brindarle la posibilidad de acceder a las distintas líneas de ayuda a personas que encuentran dificultades y que van desde aportaciones para el pago del arrendamiento, subvenciones para le recibo de la luz e incluso de alimentos.

En principio la familia parece que ha recobrado la estabilidad económica que se tambaleó a consecuencia de la COVID. Los dos cónyuges han encontrado trabajo hace unos meses y sus ingresos son suficientes para acceder a una vivienda digna que seguro estrenarán antes de que le venza el contrato.