Un parque eólico en la cima del monte Castrove podría provocar escorrentías en periodos de lluvias intensas y causar serios perjuicios a los viñedos de albariño existentes en las faldas de la montaña. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el escrito de alegaciones presentado por el Ayuntamiento de Meis ante la Consellería de Medio Ambiente, y en el que hace oficial su oposición al proyecto industrial.
La alcaldesa, Marta Giráldez, plantea que el proyecto presentado por los promotores del parque eólico, “es muy genérico”, y que no está adaptado a la realidad específica del monte Castrove. “En realidad, da la impresión de ser un copia y pega de otros proyectos similares”. A este respecto, la regidora echa de menos mayor concreción sobre los acuíferos que podrían verse afectados por la construcción de los aerogeneradores y de todas las infraestructuras complementarias, así como del número de árboles que será necesario talar, o de los caminos que se verán afectados por el paso de los tendidos. “No podemos estar a favor de algo que todavía desconocemos”, añade Giráldez.
Las alegaciones de Meis alertan del daño sobre la riqueza vitícola, la forestal y la turística de la montaña y su entorno
El Concello de Meis mostró su oposición al proyecto del parque eólico del monte Castrove desde un primer momento, al igual que hicieron los otros tres ayuntamientos afectados (Barro, Poio y Pontevedra). Esta oposición se ha hecho formal ahora con el escrito de alegaciones, muy crítico con el plan industrial. Se da la circunstancia de que desde que se dio a conocer el plan, ninguna entidad ha hecho público su apoyo al parque eólico.
En la impugnación de Meis también se llama la atención sobre los eventuales daños que el parque eólico causaría sobre el sector forestal, en un monte en el que hay más de media docena de comunidades de montes que viven fundamentalmente de la venta de madera.
En un tercer bloque, el Concello de Meis sostiene que la instalación de los aerogeneradores y la apertura de las pistas forestales arruinaría en gran parte los proyectos turísticos que la administración local tiene para el Castrove, entre los que se encuentran una red de senderos por la parte posterior de la montaña, o la puesta en valor de una antigua ermita dedicada a Santa Mariña y de los restos de una supuesta torre defensiva existente en la zona de Campañó.
La alcaldesa de Meis manifiesta asimismo que el Concello se opone al proyecto debido a su impacto visual y paisajístico y por los efectos adversos sobre la flora y la fauna del Castrove.
Una rotunda oposición en el Concello de Poio
El Concello de Poio también ha remitido a la Consellería de Medio Ambiente sus alegaciones contra el proyecto del parque eólico del Monte Castrove. Se trata de documentos que fueron elaborados de forma conjunta por todos los grupos de la Corporación municipal. Además, la Administración local también procedió al envío del correspondiente informe técnico, así como de la declaración institucional aprobada en el Pleno ordinario del pasado mes de julio, a través de la cual tanto el grupo de Gobierno como la oposición mostraron su rechazo contra esa actuación.
De esta forma, el Concello se reafirma en su postura contra el proyecto, al considerar que la instalación y puesta en funcionamiento del parque eólico “supondría un grave impacto a nivel visual y paisajístico, en un entorno en cuyas proximidades existen varias viviendas y núcleos de población, que también se verían gravemente perjudicados”.
Con anterioridad, la plataforma “Non ao parque eólico no Castrove”, que se ha gestado en Poio, también mostró su oposición al proyecto. Este colectivo social ha organizado desde una entrega coordinada de alegaciones -presentaron más de medio millar-, hasta una caminata reivindicativa por la montaña. También se opone la Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra.
