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“Mar de Santiago” se hace un pequeño hueco en la vuelta al mundo de Marichalar

Álvaro de Marichalar a bordo del Manuyael antes de presentar su vuelta al mundo en moto acuática.

La marca “Mar de Santiago” quedará ligada a la vuelta al mundo que el aristócrata Álvaro de Marichalar Saéz de Tejada está protagonizando en moto acuática, tratando de emular la hazaña que, hace 500 años, realizaron Magallanes y Elcano. Marinero y aventurero, comenzó en 2019 esa odisea a lomos de su moto acuática “Numancia” y en solitario, una aventura que la pandemia le obligó a suspender cuando ya se encontraba en Miami. La intención es retomar esa vuelta al mundo donde la dejó pero, a partir de ahora, Marichalar hará promoción de la “Traslatio”, la ruta por mar que conduce a Santiago de Compostela. Es ese marco el que le trajo ayer hasta Vilanova, cuna de la marca “Mar de Santiago”, muy vinculada a la “Traslatio”.

En el puerto vilanovés, Marichalar demostró ser, además de marino, un auténtico relaciones públicas. Se bajó del coche con una sonrisa perenne, saludando a todo el mundo de forma muy educada y pidiendo disculpas por llegar más de media hora tarde debido al acto en el que participó en Santiago. Nada más ver que el “Manuyael”, un velero dedicado al pasaje con base en Vilanova, se disponía a partir, no dudó en subirse a la cubierta y fotografiarse con todos los alcaldes que le esperaban (Vilanova, Pontecesures, Valga y edilesdel PP de Vilagarcía y Catoira) y con las dos familias que se disponían a pasar una jornada de navegación por la ría de Arousa.

El aristócrata, que llevará en su moto de agua una referencia a la “Traslatio” se acercó a Vilanova para describir como trata de emular la hazaña de Magallanes y Elcano

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En la Estación Marítima Mar de Santiago estaba todo preparado para una conferencia que arrancó con un “navego por estas aguas desde el año 82”, ensalzando el Mar de Santiago para arrancarse con una vuelta al mundo que se vio interrumpida por la pandemia cuando ya había cruzado el Atlántico. Ese recorrido arrancó en el mismo lugar que la de Magallanes y Elcano, en Sevilla y San Lúcar de Barrameda, aunque Marichalar se tomó la licencia de desviarse un poco de la ruta original, recorriendo todo Portugal, con parada en lugares como cabo de San Vicente, Sines (donde nació Vasco de Gama), Lisboa y Oporto y finalizando el primer tramo de la misma en Getaria, de donde era Juan Sebastián Elcano. Desde allí, por tierra a Mónaco, cruzar parte del Mediterráneo para llegar al estrecho de Gibraltar y a las Canarias. A partir de ahí quedaba una travesía en solitario, con su moto Numancia, “el lugar donde nació España y que representa la valentía y la honra” en la que tan solo tuvo el apoyo de un barco científico francés.

Quince días en los que tuvo que navegar de pie le llevaron hasta la isla de Guadalupe, su primera parada en el Caribe antes de arribar a Miami, donde se encontró con el buque escuela español “Juan Sebastián Elcano” en una agradable coincidencia. Ahora, explicó durante su intervención, su intención es reanudar en los próximos meses esa navegación, para la que le quedan por delante miles de kilómetros y que servirá para reivindicar la hazaña que, hace 500 años, realizaron Magallanes y Elcano.

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