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Los 60.000 habitantes de Vilagarcía, Vilanova y Catoira solo tienen un médico

La UCI móvil presta sus servicios desde el Hospital de O Salnés, salvo en verano que viaja a Sanxenxo

Algunos soportan de forma estoica y comprensiva las largas esperas, otros optan por acudir al Hospital do Salnés para encontrar remedio inmediato a sus dolencias, los terceros pierden la paciencia y se marchan, también hay aquellos que optan por presentar una reclamación por escrito y algunos, muy pocos, los que vociferan en reproche por la tardanza en la atención.Es básicamente el comportamiento de las decenas de pacientes que, día sí, día también, quedan atrapados en el ambulatorio de San Roque de Vilagarcía por la precariedad que el servicio sufre en verano debido a la falta de personal, tanto médico como de enfermería.

En absoluto se trata de un episodio esporádico, explican en fuentes del centro, sino habitual, demasiado frecuente porque los equipos médicos del PAC de Vilagarcía son requeridos cuatro o cinco veces al día para salir con la ambulancia, en ocasiones, como la de ayer, a mediodía en Carril por cuestiones de vida o muerte.

El traslado de la UCI móvil durante el verano del Hospital do Salnés a Sanxenxo ha dado la “puntilla” a los equipos de atención primaria de Vilagarcía pues durante los dos meses de julio y agosto se ven obligados a prescindir de su inestimable ayuda. “En casos graves, la UCI móvil siempre está dispuesta a acudir por lo que el equipo de San Roque puede proseguir con su ritmo de consultas diario”, explican en fuentes del servicio.

La casuística es muy amplia pero cuando el 061 advierte de un ictus, un infarto o un alumbramiento, por poner algunos ejemplos, es el equipo de la UCI móvil el que se desplaza por lo que la tensión en el PAC de As Carolinas se reduce considerablemente.

“Atender a un enfermo con una crisis, al que es necesario sedar, o a una persona que agoniza ocupa un tiempo largo, a veces dos horas o más”,

Profesionales del PAC de San Roque

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“Atender a un enfermo con una crisis, al que es necesario sedar, o a una persona que agoniza ocupa un tiempo largo, a veces dos horas o más”, exponen en fuentes del centro sanitario.

Y en muchos de estos casos ocurre que en el ambulatorio no hay otro equipo que supla la ausencia de estos profesionales pues como señaló ayer otro facultativo, la Gerencia no cubre las vacantes que dejan los que se jubilan ni contrata sustitutos para las bajas que se producen o los turnos ordinarios de vacaciones.

Trampeo diario

De momento, el Sergas va trampeando la falta de efectivos con soluciones que en absoluto son las más idóneas aunque pueden resolver en el caso de una situación grave que se produzca en el centro sanitario.

La fórmula aludida consiste en avisar a cualquier médico de Atención Primaria que se encuentre en la consulta, pero también puede tirar de la fórmula mágica que en la jerga de los profesionales denominan “obligatoriedad por fax”, de modo que el personal libre de servicio debe incorporarse a toque de corneta en el puesto que le indiquen, incluso fuera de su centro de referencia.

Esta pasada semana, la precariedad en el ambulatorio de San Roque ha sido patente cuando el viernes, sábado y martes solo un equipo estaba al frente de las urgencias que genera una población de casi 60.000 personas pues abarca además de la capital arousana las localidades de Vilanova de Arousa y Catoira. Una presión asistencial que a diario se observa en el servicio médico en el que cada día se atiende un promedio de 70/80 personas, casi un centenar durante los dos días del fin de semana.

“Lo normal es que ese volumen de población sea absorbido por los dos equipos ordinarios y por el tercero de refuerzo asignado para el fin de semana”, explican fuentes del personal.

Falta de consideración al personal

Pero la coincidencia de los dos grupos es desde hace unos meses pura entelequia y llama especialmente la atención que los responsables del servicio ni siquiera comuniquen de cuánto personal se dispone cada jornada en el centro sanitario. De hecho ha habido médicos y enfermeros que se enteraron de que iban a estar solos al llegar a la consulta.

Los trabajadores consideran que se trata de una “descortesía” por parte de sus superiores que impide también hacer previsiones de organización que obviamente redundaría en un mejor servicio para los ciudadanos que requieren asistencia.

Cabe señalar que al centro médico acuden también pacientes con patologías complicadas como dolores torácicos, abdomen agudo que puede requerir intervención del apéndice, personas en estado de agitación o síndromes que precisan de cuidados inmediatos.

Bien es cierto que el mayor número de casos que acuden a este servicio son más leves, principalmente por motivos respiratorios, algunos traumatismos y lesiones, o gastroenteritis que tienen un más fácil remedio.

Protocolos COVID que retrasan la atención

Sin embargo hay que tener en cuenta además la situación de pandemia actual que obliga a emplear los protocolos sanitarios más estrictos pues entraron muchos casos COVID y contactos estrechos.

Un problema que repercute asimismo en la maximización del tiempo de atención a los pacientes pues además de las medidas higiénicas se recomienda la comprobación con test de antígenos y el uso de mascarillas y EPI para evitar contagios.

Los equipos de emergencias acudieron a Carril a mediodía ante la indisposición de un parquista FDV

Muere de infarto un parquista en Carril

Un varón de unos 80 años de edad y vecino de Trabanca Sardiñeira falleció ayer a mediodía en la playa de Compostela, en Vilagarcía, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. Después de 35 minutos de reanimación, los efectivos no fueron capaces de salvarle la vida. El hombre se encontraba a unos cien metros de la orilla con indumentaria de marisqueo, a la altura del edificio Pico Sacro.

Según fuentes del operativo, los primeros en encontrar al hombre en el agua fueron unos parquistas, que lo trasladaron hasta unas rocas cercanas y comenzaron a hacerle el boca a boca. Acto seguido llegaron los socorristas y miembros del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil, que continuaron con las labores de reanimación.

También acudieron al lugar agentes de la Policía Local y el equipo médico del centro de salud de San Roque y la ambulancia medicalizada que ahora en verano tiene su base en Sanxenxo. El cadáver fue levantado tras la orden judicial.


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